El presidente López Obrador destacó la decisión de los magistrados del Tribunal Electoral respecto a la elección en Tamaulipas, donde Américo Villarreal resultó electo como gobernador.
Aunque dijo que los magistrados “se tardaron” en resolver los recursos interpuestos en contra del resultado, reconoció que pese a haber “muchos intereses” de por medio, “aguantaron presiones”.
A pesar de que ocurrió lo que llamó una “guerra sucia” en contra del gobernador electo, al final se resolvió que no había elementos para anular los comicios, y aplaudió la participación de los ciudadanos que salieron a vota; “se avanzó en el terreno democrático; aún en un ambiente de intimidación los tamaulipecos salieron a votar”.
Agregó que fue importante que el candidato ganador sea “una buena persona”, la cual aguantó todas las acusaciones; “un candidato recto, limpio”, y señaló que ahora tiene la responsabilidad de no quedar mal con el pueblo de Tamaulipas.
Respecto a los señalamientos en contra del gobernador saliente, Francisco Javier Cabeza de Vaca, se limitó a decir que es algo que corresponde a la Fiscalía, y descartó que exista una persecución en contra del político del PAN; “nosotros no perseguimos a nadie; esas prácticas restan autoridad moral”.
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