La desigualdad económica que existe en nuestro país la vemos cada vez que acudimos al supermercado, pues es evidente la diferencia de precios entre productos que van dirigidos a los hombres a aquellos que son para las mujeres.
Generalmente las mujeres terminamos pagando más por bienes y servicios incluso si son iguales o similares para los hombres, pero ¿qué es el impuesto rosa?
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) el impuesto rosa es “un aumento en el precio de productos dirigidos al sector femenino, a diferencia de los enfocados al público masculino.”
Al impuesto rosa también se le conoce como pink tax, y de acuerdo con la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN) esta debe entenderse como un un sobreprecio aplicado por estrategias de marketing, ya que las mujeres representan cerca del 70 por ciento de las decisiones de compra a escala mundial.
Cabe mencionar que el alza de los precios también puede deberse a que se invierte más dinero en la presentación de los productos, que en su mayoría son más coloridos a comparación de los productos para hombres.
Entre los ejemplos más comunes del impuesto rosa se encuentra la higiene femenina y salud menstrual: toallas sanitarias, tampones, rastrillos, desodorantes, jabones íntimos, champú y acondicionadores.
También está presente en servicios financieros y de salud, pues de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), las mujeres pagan 42 por ciento más en la prima de unseguro de gastos médicos mayores frente a lo que destinan los hombres.
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