La flor de pascua también conocida como nochebuena, puede llegar a marchitarse rápidamente pese a que cuidados son sencillos.
Durante las fiestas decembrinas es muy común ver la flor de pascua o nochebuena, pues se ha convertido en una hermosa tradición navideña y su popularidad ha crecido en las ultimas décadas.
Su presencia en el hogar, oficina o comercios es cada vez mas notoria pues tiene raíces en México al asociarse con la Navidad, además que le da un toque de armonía a los lugares.
Se dice que su forma de estrella puede hacer alusión a la luz que sirvió de guía a los tres Reyes Magos hasta el lugar de nacimiento del hijo de Dios, además se cree que simboliza la renovación y el renacimiento debido a su capacidad de florecer en pleno invierno
Aunque cuidar la flor de nochebuena es una tarea sencilla, se deben seguir algunos pasos meticulosamente, de lo contrario podría no sobrevivir pese a que es una planta resistente.
La nochebuena debe tener un cuidado especial debido a su origen tropical y exigencias específicas, entre ellas:
Prefiere las temperaturas entre los 15 y los 20 °C. Evita colocarla en lugares donde el termómetro fluctúe bruscamente, como cerca de puertas o ventanas que se abren con frecuencia, o en zonas con frío intenso. Las bajas o altas temperaturas pueden estresar a la planta, lo que provoca que sus hojas caigan antes de tiempo.
Como ocurre con todas las plantas, es fundamental no encharcarla, debido a que un exceso de agua puede pudrir sus raíces. Hay que regarla sólo cuando el sustrato esté seco al tacto, más o menos, una vez a la semana.
Sus ambientes favoritos son los que tienen cierta humedad. Si vives en un lugar muy seco, puedes aumentar la humedad colocando la planta sobre un plato con piedras y agua (sin que el agua toque las raíces) o utilizando un humidificador.
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