Ya llega el fin de año, las fiestas se acercan y el presupuesto se ve cada vez más ajustado. Oficialmente quedan menos de 20 días para navidad y la temporada de compra de regalos está en su esplendor. Es muy común que por la gran cantidad de regalos que toca hacer, la cena de navidad y todos los gastos regulares de un mes, el presupuesto familiar no sea suficiente. Es por esta razón que muchas personas consideran solicitar préstamos bancarios para poder hacer frente a esto, tales como los préstamos rápidos que entregan entidades financieras, como por ejemplo, Creditea. Al momento de tomar esta decisión, hay que tener muy claro que si estamos optando por la solicitud de un crédito, será necesario considerar en los gastos futuros el pago de este mismo. Siempre que se decide adentrarse a una deuda, se debería contar con la seguridad de que se podrá hacer frente a sus correspondientes obligaciones futuras.
Una vez analizada nuestra situación financiera personal y se ha tomado la decisión de avanzar por este camino, la pregunta será dónde y/o cómo obtener un producto financiero que sea conveniente para nuestra propia situación personal. A continuación te detallamos dos formas sobre cómo decidir en esta materia.
Préstamos rápidos
Los préstamos rápidos suelen ser una buena opción para poder financiarse de forma rápida y segura. Por norma general, es un producto que permite acceder a los fondos en un periodo de tiempo más corto que otros préstamos tradicionales, principalmente debido a que los montos a los que puedes acceder son limitados y la tramitación de estos suele hacerse de manera online y sin una revisión en profundidad de tu historial financiero. Los montos suelen ir entre los $5,000 y $70,000 pesos mexicanos, lo que puede significar una buena ayuda en estos momentos en que se necesita de un extra y no existen exigencias como contar con un aval o demostrar grandes ingresos mensuales.
Por otro lado, es necesario hacer notar que también tienen unos cuantos inconvenientes: Debes tener claro que los intereses primarios de los préstamos rápidos suelen ser más elevados que los de un préstamo tradicional ya que son entregados de forma rápida. Es por esta razón que se suele decir que son especiales para esos momentos donde no se cuenta con liquidez y se debe afrontar rápidamente un gasto inesperado o fechas importantes que significan mayor gasto como puede ser el caso de Navidad, sobre todo cuando no hemos recibido bonos navideños y ya hemos empezado a comprar regalos. Además, es importante recordar que el período de pago suele ser más corto que los tradicionales y se debe responder a ellos de forma metódica, para no estar afecto a sus altos intereses.
Tarjetas de Crédito
Las tarjetas de crédito son otra forma de rápida financiación para esos casos en que tus gastos no están logrando entrar en el monto asignado que tienes para cada categoría y sobre todo para cuando vienen fechas como la Navidad, en la cual como ya mencionamos anteriormente, los gastos se ven elevados de sobremanera. La ventaja de las tarjetas de crédito es que consisten en poder utilizar un dinero que actualmente no tienes para los fines que desees. Este dinero ya se encuentra aprobado en tu tarjeta, por lo que no requiere de procesos adicionales de gestión, por lo que es una respuesta rápida para urgencias. Además al ser parte de tus productos bancarios, ya sueles conocer las condiciones de uso de manera previa por lo que no te deberías encontrar con sorpresas. Otra característica, es que varios bancos y entidades financieras ofrecen tarjetas con pagos por cuotas, en montos limitados, a interés 0. Es decir, sin costo financiero adicional.
Ahora bien, como todo producto de crédito, es algo que debes utilizar con responsabilidad, donde siempre debes tener en cuenta el costo de la transacción y los plazos de pago. Ten en cuenta que el no cumplir con los pagos correspondientes significará una acumulación de intereses que no querrás experimentar.
Recuerda siempre hacer un uso responsable del crédito
Como bien lo dice su nombre, estos instrumentos entregan dinero a crédito, es decir dinero con el que no se cuenta y que se debe devolver en un determinado plazo. El uso de instrumentos financieros siempre se debe hacer de manera informada y responsable para que pueda funcionar como una ayuda y no como una carga en el futuro cercano.
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