Fueron tres años los que Rosario Robles Berlanga, exfuncionaria del gobierno de Enrique Peña Nieto, pasó dentro del penal de Santa Martha Acatitla, sin mayores acusaciones que haber tenido –supuestamente- una falsa licencia de conducir.
La noche del viernes, sin haber sido enjuiciada o señalada directamente de otros delitos, la extitular de Sedesol regresó a su casa, y ahora afrontará las acusaciones que puedan venir en libertad.
Francisco Robles Berlanga, hermano de la exsecretaria, compartió en sus redes sociales una fotografía donde están reunidos alrededor de una veintena de amigos y familiares, festejando la liberación de la ex servidora pública en su casa en el pueblo de Los Reyes, Coyoacán.
“De nuevo Rosario junto a su familia (…) estamos felices de tenerte de nuevo con nosotros”; con esas palabras, agradecía también a todas las personas que estuvieron siguiendo el caso y respaldando a Robles Berlanga durante los tres años que permaneció en prisión.
Previo a la liberación de Rosario Robles, su hermano dijo a los medios presentes que esto era solo el primer paso, “pero uno importante” para hacer justicia en su caso.
Afirmó que ahora podrán preparar mejor su defensa, al no estar recluida; “este no es el fin del proceso; va a poder llevar su defensa en libertad que no es lo mismo que estar recluida, y no poder ver a amistades, familiares o abogados con periodicidad”.
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