En todos nuestros hogares hay muchísimos elementos eléctricos de diversos tipos: Electrodomésticos, pantallas, cargadores de celular, aires acondicionados, e innumerables elementos con cables y que solamente es una parte visible de toda la red eléctrica que nos rodea.
Si comienzas a añadir ciertos hábitos y tomas en consideración los siguientes consejos puedes evitar una situación riesgosa.
Aparatos como la lavadora, el televisor o el refrigerador, jamás los desconectamos por su uso continuo y repetitivo, sin embargo (a excepción del refrigerador), estos deberían desenchufarse una vez que se utilizaron con el fin de evitar sobrecalentamientos o sobrecargas en la instalación eléctrica, también, desconéctalos durante tormentas eléctricas.
En la cocina o en el baño, es sustancial no tener ningún dispositivo conectado cerca del agua, por evidentes razones, provocarían una situación muy riesgosa.
No trates de ahorrar en enchufes y componentes eléctricos, es mejor invertir en los de buena calidad y que cuenten con sistemas de control y protección contra picos de tensión y cortes bruscos de energía. No solo protegerás tu casa de un susto, sino también todos tus electrodomésticos.
Las casas más antiguas tienen más riesgo de sufrir accidentes eléctricos. Si tienes una instalación muy vieja, tarde o temprano ocurrirá un cortocircuito en alguna parte de nuestra instalación, situación que puede derivar en un incendio por sobrecarga en las líneas.
Esta práctica representa un peligro porque eleva el calentamiento de los enchufes y, además, puede dañar tanto a los equipos conectados como a la instalación.
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