De acuerdo con información recabada por el portal ‘Profesionistas’, en México 9 de cada 10 candidatos a ingresar a la educación superior son rechazados por falta de cupo o por no contar con las competencias necesarias.
Pasar por esta situación adversa no es el único desafío que tienen que encarar, sino que también deben responder una pregunta todavía más difícil: ¿Qué hago ahora? Aunque pueda parecerte el fin del mundo, no lo es. Debido a esto, si estás pasando por algo así en estos momentos, lee aquí algunas alternativas que puedes tomar si no fuiste aceptado en la universidad.
Si la opción a la que no pudiste entrar es la Universidad Veracruzana acércate a las oficinas de la facultad para la que hiciste examen y pregunta por los espacios disponibles que tienen en el corrimiento.
La lista de corrimiento son aspirantes que quedaron en la lista de no aceptados y que quedarán en una lista de espera para darles el lugar de los alumnos que no se escribieron en el plazo límite que les otorgan.
Cabe destacar que no es garantía de que vayas a entrar ni es un proceso rápido, pues tienes que ser paciente y esperar a los otros aspirantes que por una u otra razón no se inscriben, aunque tienen derecho a hacerlo. No todo está perdido, mantente pendiente y movilízate.
Es poco valorado en la era actual la disponibilidad infinita de conocimientos y alternativas educativas que pueden brindarte conocimientos y habilidades tan bien valoradas como un título universitario. Por eso, en lugar de desanimarte procura aprovechar si esperarás al año siguiente para volver a intentarlo. Toma cursos online, hay muchos gratuitos por toda la red y también hay un montón de libros en PDF que puedes descargar de manera gratuita (si te metes a las páginas correctas guiño, guiño).
La UNAM ofrece una buena cantidad de cursos totalmente gratuitos, solo entra en este enlace
Udemy es una opción de pago pero la mayoría son precios accesibles y te entregan un diploma con valor curricular. Consulta la oferta en este enlace.
Muchas veces nos ‘casamos’ con la idea de que esa universidad o carrera en específico es lo único que nos interesa, tanto que no nos detenemos a observar otros panoramas y plantearnos otras posibilidades. Así que una buena idea es aprovechar este tiempo para investigar en qué otras instituciones puedes cursar esa carrera o qué carreras relacionadas a lo que quieres no te has sentado a considerar.
Entiende que el fracaso es parte de la vida y a su vez, será tu mejor maestro, pues de él vas a aprender muchísimo analizando tus aptitudes o replanteándote qué otro rumbo puedes tomar para tu futuro.
Estás decidido a intentarlo de nuevo, pues quieres entrar a una de las mejores universidades del país y es válido. Entonces ponte manos a la obra y no pierdas el tiempo, prepárate y afina cada detalle del examen para salir victorioso la próxima vez.
La cuarta alternativa disponible es utilizar este tiempo para ganar experiencia laboral para volver a aplicar en la universidad. Conseguir un trabajo tan joven te va a desarrollar nuevas habilidades competitivas y te va a abrir a nuevos conocimientos, además, te va a dar experiencia que no todos los chicos de tu edad tienen y también puedes descubrir nuevas cosas que te gusten. Pero eso sí, no dejes de aprender y expandir tus conocimientos.
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