Durante una reunión con rabinos europeos este lunes, el Papa Francisco tuvo que suspender dicha reunión pues aseguraba no sentirse del todo bien por lo que prefería retirarse y entregarles el discurso que se disponía a leer previoa a terminar con la reunión.
"Gracias por esta visita que a mí me gusta tanto, pero sucede que no estoy bien de salud y por esto prefiero no leer el discurso sino dárselos y que se lo lleven", comentó el sumo pontífice.
Aun tras haberse retirado de la reunión con los rabinos europeos, el Papa Francisco se vio con el líder catalán Pere Aragonés para horas más tarde recibir a aproximadamente 7 mil niños de casi 90 países, esto debido a que se encuentran en el marco de una iniciativa del vaticano por la paz.
Luego de concluir la serie de reuniones que tuvo el pontífice, Matteo Bruni, quien funge como el vocero papal, dio a conocer que el problema de salud de Francisco que lo llevó a suspender su reunión se trata de un resfriado.
Cabe destacar que a principios de año, previo a la celebración de la Semana Santa el Papa Francisco fue intervenido quirúrgicamente y estuvo internado por tres días a causa de una bronquitis, por lo que ya hay un antecedente de problemas respiratorios.
En otra ocasión y un par de meses después de la Semana Santa el pontífice fue intervenido nuevamente para realizar una cirugía por una hernia abdominal, hecho que lo mantuvo lejos de los reflectores durante quince días.
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