Durante su discurso con motivo por el Día de los Pobres, el papa Francisco, condenó a las “sirenas del populismo”, pidieron un compromiso de verdad en la ayuda a los pobres, personas sin hogar y migrantes.
En la Jornada Mundial de los Pobres, Francisco, junto a los pobres en la Basílica Vaticana, invitó a no dejarse engañar por magos y horóscopos, por profetas del desastre y populismos, a no dejarse vencer por la sordera interior y escuchar el grito sofocado de los más débiles.
El papa llamó a no dejarse deslumbrar por “curiosidades ridículas”, a no dejarse engañar por el miedo, a no ceder al derrotismo, sino a aprender a leer con los ojos de la fe, los acontecimientos dramáticos, las situaciones de dolor, guerras, revoluciones y calamidades.
“Si pensamos de esta manera, nos dejamos guiar por el miedo, y quizás luego buscamos respuestas con curiosidad morbosa en las fábulas de magos u horóscopos, que nunca faltan; o bien, confiamos en fantasiosas teorías propuestas por algún “mesías” de última hora, generalmente siempre derrotistas y conspirativas. Aquí no está el Espíritu del Señor.
“No nos dejemos seducir por los cantos de sirenas del populismo, que instrumentaliza las necesidades del pueblo proponiendo soluciones demasiado fáciles y apresuradas condenando a los pobres a la marginación”.
Ante este panorama desolador, el papa exhortó a dar testimonio del Evangelio y a "encender luces de esperanza en medio de la oscuridad", a comprometernos con valentía por la justicia, la legalidad y la paz, estando del lado de los débiles.
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