Nikki Haley, abanderada del partido Republicano abandonó la candidatura por la presidencia de Estados Unidos, dejando así a Donald Trump como el único aspirante para la Casa Blanca de este partido conservador.
La revancha entre Donald Trump y el actual presidente de EU, Joe Biden, es prácticamente una garantía este noviembre, a pesar de que ambos políticos fueron blanco de críticas para llegar a la candidatura presidencial en sus respectivos partidos.
Haley fue la última de casi 10 políticos republicanos que contendían a la presidencia de los Estados Unidos de este partido y que terminaron dimitiendo poco a poco ante un Trump que los superaba por más del 50 por ciento de las preferencias.
Mientras se acercaban las primarias y los caucus, fueron cayendo de uno en uno nombres como Mike Pence, Vivek Ramaswamy, Tim Scott e incluso Ron DeSantis, finalizando con el respaldo al ex mandatario Donald Trump.
El abandono de Haley abre el camino a Trump para centrarse en su posible repetición del duelo contra Biden en noviembre. El expresidente va con rumbo a juntar los mil 215 delegados necesarios para conseguir la candidatura republicana este mes.
La derrota de Haley se veía venir para los votantes, donantes y miembros del Partido Republicano que se oponen a los ideales de ‘Hagamos Estados Unidos grande de nuevo’ de Trump.
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