Director de ChatGPT llama al Congreso regular usos de la inteligencia artificial

¿Cuándo escuchaste hablar por primera vez de la inteligencia artificial? Tal vez en un relato de ciencia ficción o en un comercial de un teléfono celular presumiendo lo último en tecnología.

Lo cierto es que de unos pocos años hacia hoy, el término se ha vuelto tema de conversación entre aficionados a lo último en computación, pero también el tema ha escalado hasta las más altas esferas de varios gobiernos a nivel mundial.

En una audiencia en el Senado de los Estados Unidos, el director ejecutivo y cofundador de Open IA, desarrolladores del programa ChatGPT, Sam Altman, pidió al Congreso regular el desarrollo y los posibles usos de la inteligencia artificial.

Afirmó que es necesario que las autoridades se involucren en su desarrollo para que estas herramientas no traspasen las libertades y derechos de los ciudadanos.

Si bien se enfocó a destacar los beneficios que la IA puede traer a la humanidad, reconoció que la rápida evolución de estas herramientas puede afectar en algún momento la generación de empleos; aunque, así como afectaría a unos, abriría la puerta a otros.

La audiencia responde a la preocupación por parte de autoridades de aquel país en torno a los efectos inesperados que el veloz desarrollo de la IA también tenga en la sociedad. Esto en un ambiente donde la desinformación está a la orden del día.

Altman dejó abierta la posibilidad de que el gobierno desarrolle sus propios laboratorios para comprobar la fiabilidad de las herramientas de IA y darles una calificación similar a lo que se hace con los alimentos u otros productos.

Futuro de la IA

Reconoció que si bien aún hay errores en los productos desarrollados por OpenAI, con el tiempo estos serán solucionados y se volverán herramientas cada vez más fiables.

“Si la tecnología va por el camino equivocado, puede llegar bastante lejos (…) queremos trabajar con el gobierno para evitar que eso suceda”, apuntó Altman.

Para los senadores está claro que la evolución de la IA es una de las grandes innovaciones de la historia moderna, aunque no se han atrevido a compararla aún “con la creación de la imprenta o con el desarrollo de la bomba atómica”.

Fue a inicios de mayo que el gobierno de Estados Unidos aprobó destinar cerca de 140 millones de dólares para crear institutos de investigación de inteligencia artificial para impulsar la “innovación responsable”, los cuales se sumarán a los 18 que ya operan en el país.

Desde que se popularizó ChatGPT, herramienta capaz de crear textos completos a partir de unas simples palabras, el interés por la llamada IA generativa ha despertado, así como las dudas de lo que podría significar en diferentes espacios laborales y sociales.