Finlandia decide ingresar en la OTAN y Rusia amenaza con "represalias militares"

Según el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha señalado que la entrada de Finlandia se produciría de forma "suave y rápida". La decisión del país gobernado por Marin ha sido acogida con "satisfacción" por Stoltenberg, que señaló que las puertas de la OTAN están "abiertas".

“Si Finlandia decidiera solicitar el ingreso, se le daría una cálida bienvenida en la OTAN y el proceso de adhesión sería fluido y rápido”, subrayó.

La decisión de Finlandia de ingresar en la OTAN marcará un antes y un después en historia del país escandinavo porque con este paso abandona su neutralidad. Será este fin de semana cuando Finlandia formalice su intención de unirse a la Alianza; un gesto que previsiblemente va a secundar Suecia.

La noticia ha sido acogida con estupor en Rusia, que considera el paso de Finlandia. "Sin duda" es una amenaza, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria al contestar un pregunta al respecto al tiempo que ha señalado que que esa decisión no hace más estable ni más seguro el continente europeo. Más contundente se ha mostrado el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, quien ha calificado de "cambio radical" la postura de Finlandia, y ha advertido: "Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, técnico-militares o de una otra naturaleza, para detener las amenazas".

El Gobierno ruso sostiene que si Suecia y Finalancia entran en la OTAN, se duplicará la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y la Alianza Atlántica, por lo que advierte de que, en caso de producirse la adhesión, se vería obligado a fortalecer su presencia militar en la zona con la agrupación de fuerzas terrestres, aéreas y navales en aguas del golfo de Finlandia. Incluso, plantea la posibilidad de desplegar armas nucleares.

Tanto Suecia como Finlandia firmaron este miércoles con Reino Unido una declaración de garantías de seguridad mutuas ante una posible agresión rusa. Esta declaración de solidaridad, implica un compromiso de asistencia mutua, incluida la ayuda militar, en caso de sufrir un ataque armado o un desastre natural. Asimismo, el acuerdo establece una mayor cooperación bilateral en áreas como la inteligencia militar, la tecnología, la compra de armamento y los ejercicios militares conjuntos.

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