Este día la Comisión Europea propuso prohibir todos los productos generados a través de trabajos forzosos en el mercado.
Lo anterior abarca tanto los fabricados en territorio comunitario para el consumo nacional y la exportación, como los importados.
Esta propuesta pretende marcar una diferencia contra la esclavitud moderna, dijo Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión y responsable de Comercio.
Casi 27.6 millones de personas realizan trabajos forzados en el mundo, la mayor parte en la economía privada pero también por imposición de los estados.
De acuerdo a la propuesta, las autoridades nacionales estarán facultadas para retirar del mercado de la UE los productos fabricados con trabajo forzoso tras llevar a cabo una investigación.
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