Una persona sin vida fue hallada atorada en la parte sur de las boyas que fueron colocadas en el río Bravo, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
De acuerdo con un comunicado difundido por la dependencia, las autoridades del Departamento de Seguridad de Texas (DPS) le notificaron al Consulado de México en Eagle Pass que alrededor de las 14:35 horas encontraron el cuerpo.
La SRE precisó que personal del Grupo Beta encabeza las acciones de rescate del cuerpo de la persona de quien se desconoce la causa de muerte y la nacionalidad.
La SRE reiteró la postura del Gobierno de México sobre que la colocación de boyas alambradas por parte de las autoridades de Texas es una violación a nuestra soberanía.
“Externamos nuestra preocupación sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre nuestro país y el Gobierno federal de los Estados Unidos”, destacó la dependencia.
Apenas el pasado 26 de julio, el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, rechazó la instalación de boyas en el río Bravo por parte de autoridades de Texas. En consecuencia, a dicha medida, el Gobierno mexicano envió una nota diplomática a su contraparte americana.
“El pueblo mexicano tienen razón de estar ofendido porque está mal, es una ofensa la colocación de boyas”, comentó el representante diplomático en una conferencia de prensa
En compañía de María Eugenia Campos Galván, Gobernadora de Chihuahua, Salazar aseguró estar “del lado de la Ley” y expresó su optimismo ante la posibilidad de que el Gobierno estadounidense una demanda interpuesta contra la Administración del republicano Greg Abbott, responsable de implementar dicha medida en el río que divide las fronteras de ambos países.
“Lo que se tiene que hacer es solucionar este fenómeno migratorio que nunca se había visto, es difícil, en toda la frontera de México no sólo en Ciudad Juárez, para eso se requiere el esfuerzo que estamos dando en el Gobierno del Presidente Biden”, agregó.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) envió una segunda nota diplomática al Gobierno de los Estados Unidos en relación a la colocación de boyas en el río Bravo.
En dicha nota, la Cancillería mexicana argumenta que la instalación de terraplenes provocan obstrucción y desviación de los escurrimientos del río hacia territorio mexicano, lo cual viola lo estipulado en el Artículo IV.B del Tratado de Límites de 1970.
Asimismo, comentó que tiene el conocimiento de las medias que el Departamento de Justicia ha tomado al respecto, a lo cual expresó su respaldo. “Se compartirán los resultados del levantamiento topográfico que se está realizando en la zona”, añadió la SRE.
Finalmente, hizo alusión a las investigaciones periodísticas en contra del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dependencia acusada por la ejecución de acciones que violan los derechos humanos de personas migrantes.
“El Gobierno de México expresó su preocupación ante estas presuntas violaciones de derechos humanos y solicitó que el Gobierno de los Estados Unidos realice una investigación en función de sus facultades de política migratoria y en un marco de derechos humanos”, añadió.
En caso de confirmarse, prosigue la nota, atentarían contra la integridad de las y los migrantes y contribuirían a otros daños infligidos al bienestar de las personas.
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