Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, es normal que haya muchos fuegos artificiales como parte de los festejos, aunque se ven muy bien, la realidad es que pueden ser nocivas para las mascotas. Pero ¿por qué la pirotecnia afecta a los perros y gatos? Te contamos todo al respecto.
La pirotecnia afecta de forma severa a los perros y gatos a causa de la agudeza de su sistema auditivo, el cual es mucho más sensible que el de los seres humanos. Los sonidos causados por los fuegos artificiales, que pueden rebasar los 150 decibeles, resultan ensordecedores y, en muchas ocasiones, dolorosos para estos animales.
Asimismo, el carácter inesperado y la falta de patrones en las explosiones causan una respuesta de estrés extremo, activando el sistema nervioso simpático y causando taquicardia, hiperventilación y una sensación de amenaza inminente.
A este impacto físico se suma el aspecto psicológico. Los animales no entienden el origen ni la naturaleza de los estruendos, lo que se traduce a que su sensación de peligro puede resultar en otras conductas como esconderse, intentar escapar o, en casos extremos, lesionarse.
Proteger a perros y gatos de los fuegos artificiales requiere crear un entorno que les brinde seguridad y reduzca su estrés. Lo principal es preparar un espacio en casa donde puedan sentirse a salvo, como un cuarto tranquilo y alejada de ventanas, donde se puedan amortiguar los ruidos.
Colocar mantas, juguetes o su cama habitual apoya a que asocien el lugar con comodidad. Asimismo, mantenga las puertas y ventanas cerradas, minimizando tanto el ruido externo como la posibilidad de que intenten huir.
El uso de música relajante o de ruido blanco también puede ser efectivo para enmascarar los estallidos. Es importante evitar reforzar su miedo; Calmarlos con una actitud serena es mejor que reaccionar con sobreprotección, ya que esto podría incrementar su ansiedad.
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