Pan de muertos, dulce tradición en Mitla

Entrando a las fiestas de Todos los Santos y Fieles Difuntos, familias que se dedican a la elaboración y venta del tradicional pan de muerto en el municipio de Mitla, Oaxaca, comienzan el proceso de elaboración de una de las piezas más importantes que colocan en los altares de muertos.

El Día de Muertos es una de las festividades más llamativas es la que se realiza en la Villa de Mitla, conocida como la Ciudad de Muertos, donde las familias se dedican a la elaboración de pan.

Todos los años durante el mes de octubre comienzan a elaborar su tradicional pan de muerto, que es exportado a Estados Unidos, principalmente, donde se encuentran migrantes oaxaqueños.

Y es que la elaboración y decoración del pan lleva su tiempo, pues manos artesanas pintan los panes y esperan a que sequen para poder exportarlos.

El pan está hecho de harina, anís, canela, huevo y manteca; en Mitla se caracteriza por las figuras que lleva encima, elaboradas con agua, almidón, harina y limón. El pan de yema, con betún: clara, azúcar y grageas.

 Manos artesanas dibujan flores, cuadros, calaveras, imágenes religiosas o las grecas de la zona arqueológica de Mitla.

Con tiempo, paciencia y cariño, una a una las piezas de pan son hechas para la gran fiesta de Muertos, que se celebra los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.

Algunas familias contratan a personas externas para que decoren estos panes y su producción pueda ser mayor, con la finalidad de exportar en grandes cantidades a los Estados Unidos.

Las familias mitleñas comienzan su venta desde octubre y concluye el 2 de noviembre, pero en ocasiones cierran sus pedidos desde octubre, por la alta demanda. 

El pan elaborado en San Pablo Villa de Mitla es una verdadera obra de arte, una dulce tradición que es heredada de generación en generación.