La Macroplaza del Malecón de Veracruz se convirtió en una galería de autos de colección al aire libre, muchos de ellos, de los popularmente conocidos como 'vochos' o 'vochitos', o también como "escarabajos', aunque esta última denominación no se hizo popular.
Centenares de personas que hacían su paseo dominical por el Malecón de Veracruz rodearon de inmediato a los autos alemanes ensamblados en Puebla, y no faltó quien en compañía de su pareja e hijos lanzara un suspiro y la frase 'mi vochito precioso'.
Y de inmediato surgieron los comentarios 'y ahorradores, porque casi casi arrancaban con el puro olor a gasolina', y 'nunca te dejaban tirado'.
Había automóviles de otras marcas, pero el rey fue el popular 'vocho' o 'vochito'.
Algunos tenían sus asientos impecables, una laminación perfecta y la pintura como si fuera reciente, aunque se dijo que sí se les da mantenimiento constante para que no se deterioren.
Fueron los reyes del Malecón, que estuvo atiborrado de paseantes y curiosos, quienes no se esperaban esa sorpresa.
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