Sorpresiva remoción de presidenta del TSJ

Para ex trabajadores, allegados al Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y expertos en derecho, resultó sorpresivo y repentino la remoción de Sofía Martínez Huerta como presidenta de dicha institución, pues deja dudas a los procesos del Estado de Derecho así como resulta inverosímil que en menos de un año se de un desfalco de 80 millones de pesos y a la única que se le señale es a la que tiene menos tiempo en el Tribunal mientras que a otras figuras que llegaron en 2017 no les señalen nada.

Este tipo de “casualidades” dan mucho que pensar como el llegar a creer que hay dos tipos de intereses por remover a Martínez Huerta, el “proteger” al anterior presidente Edel Humberto Álvarez Peña o estrategias políticas al interior del TSJE.

“Pues coincidentemente hay muchas personas que eran afines al anterior presidente y que ahora siguen figurando actualmente dentro del Poder Judicial, pudiera ser una extraña coincidencia, inclusive hay tres magistrados que si tal vez no son afines a él, por lo menos trabajaron con él por una u otra circunstancia de manera directa”. Comenta uno de los entrevistados.

“Lo que veo y advierto, es que ese desfalco del que se habla, por la cantidad de millones que se manejan, es para mi imposible que lo hubiera podido propiciar la ahora expresidenta Sofía, yo voy más allá a que fue el anterior presidente”. Comenta uno de los expertos en el tema.

Sin cuadratura

Otra fuente consultada muy allegada al Tribunal, considera que es totalmente inverosímil que en menos de un año que fue lo que duró en el cargo la expresidenta Sofía Martínez, se haya podido desfalcar 80 millones de pesos.

“Lo que no alcanzo a comprender es que sólo a una sola persona se pretenda hacer responsable y las otras no, ahora se habla también de la construcción de ciudades judiciales, eso también compete a la administración pasada, hay varias situaciones”.

Un extrabajador de altos escritorios asegura incluso en el tema de los señalamientos de que Sofía colocó amigos y parientes políticos en puestos para los que no tenían perfil, que esto no sería la primera vez si es que fuera cierto. “Con el magistrado Edel se nombró tres veces más a personal sin perfil como jueces”.