¿Por qué el 14 de febrero se celebra el Día del Amor? Origen detrás de San Valentín

El 14 de febrero, las parejas compran regalos, se van de paseo y organizan veladas o cenas para celebrar San Valentín, una fecha que también reúne a los amigos y la familia.

Muchos alegan que el Día del amor y la amistad es un festejo creado para comprar y hacer gastos innecesarios, lo cierto es que cada año todos olvidan los costos económicos y el romance invade las calles en todo el mundo.

En la actualidad, San Valentín representa a los enamorados y la amistad eterna; sin embargo, la celebración original tiene un origen oscuro que se remonta a las fiestas paganas de la antigua Roma. A continuación te contamos la historia detrás de este día. 

El sangriento origen de San Valentín 

La celebración se remonta a las fiestas paganas de la antigua Roma, donde el 15 de Febrero eran celebradas las "Lupercales", cuyo nombre deriva supuestamente de lupus (lobo), animal que representa al Fauno Luperco y la romanización del griego Pan (dios de la fertilidad y sexualidad masculina).

La festividad era llevada a cabo en el monte Palatino, específicamente en la gruta denominada como "Ruminal", en honor a Rómulo y Remo, lugar donde según la leyenda el Fauno Luperco (tomando forma de loba o Luperca) amamantó a los hermanos para salvarles la vida. 

Precisamente en ese lugar, un cuerpo especial de sacerdotes o Luperci (amigos del lobo) eran elegidos anualmente entre los jóvenes de la ciudad para desempeñar el papel de "cazadores" dentro de la ceremonia. Al inicio, los sacerdotes sacrificaban un perro y un macho de cabra, con su sangre marcaban la frente de los Luperci para después borrarla con lana mojada en leche de cabra. 

En ese momento la diversión comenzaba, pues los jóvenes corrían totalmente desnudos, sujetando en sus manos tiras de piel de la cabra sacrificada y azotando con ellas como un rito de purificación y fecundidad a quienes encontraban en el camino, en su mayoría mujeres pues se creía que al poner sus carnes de color purpura aumentarían su fertilidad y capacidad para procrear. 

¿Por qué el 14 de febrero es el Día de San Valentín?

Podría decirse que la esencia de esta fiesta consistía en la flagelación como un método para transmitir energía fecundadora y de virilidad, la cual era personificada a través de los jóvenes Lupercos.   

Resultaba común que la celebración terminara en excesos como orgías y gente corriendo desnuda por las calles, fue precisamente la fuerte carga sexual de las Lupercales la que hizo que en el año 496 el papa Gelasio I diera un giro a la celebración, instaurando el 14 de febrero como el "Día de San Valentín", mártir que en secreto celebraba matrimonios para jóvenes enamorados y por ello fue ejecutado en dicha fecha. 

Otro dato curioso es que la popularidad de San Valentín aumentó, especialmente en Estados Unidos, gracias a las tarjetas románticas, según Hoy Los Ángeles. La primera postal oficial data de 1415, cuando el duque de Orleans le envió a su esposa mientras estaba como prisionero en Londres.

Las otras versiones

Se dice que un obispo llamado Valentín, que creía en el amor, siguió celebrando los lazos matrimoniales entre militares, irrespetando así el decreto imperial.

También hay informes de un religioso llamado Valentín que repartía rosas en las calles. Y narraciones que dicen que hubo un Valentín que cortó corazones de pergamino y se los dio a los soldados, para que miraran esas tarjetas y recordaran a sus seres queridos.

O incluso la historia de que un sacerdote Valentín contradijo los planes de familiares influyentes y, reconociendo que había un sentimiento genuino, aceptó formalizar la unión entre un joven cristiano y su novia pagana.

En los registros de los santos católicos, hay once llamados Valentín. Y al menos tres de ellos —como apunta el estudioso de la hagiografía Thiago Maerki, investigador de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) y asociado de la Hagiography Society, en Estados Unidos— son los protagonistas de reportajes con mensajes de amor.

"El San Valentín que celebra la Iglesia, el San Valentín de Roma, tiene más que ver con la historia de un médico que se hizo sacerdote y, en contra de la ley del emperador, siguió celebrando bodas entre soldados".

Si es difícil distinguir a un San Valentín de otro, más difícil aún es probar qué sucedió realmente y qué no es más que una leyenda construida a lo largo de los siglos.

Y, como la figura celebrada por el catolicismo el 14 de febrero es tan rica en controversias, ante la imposibilidad de confirmar qué es realidad y qué es mito, la propia Iglesia católica tuvo a bien sacarlo del calendario litúrgico tradicional, ya en la década de 1960, después del Concilio Vaticano II.

Las misas en su honor terminaron celebrándose solo en comunidades donde la tradición es fuerte.

Detrás de las fuentes

En medio de tantas contradicciones, el hilo conductor de lo que pudo haber sido el verdadero San Valentín es la información que termina siendo confirmada por distintas fuentes.

Así, es posible ubicar al santo del amor como alguien que vivió en Roma en el siglo III de la era actual y chocó con el gobierno del emperador Claudio. También es coherente con la existencia del puente Milvio, sobre el río Tíber, mencionado en el martirologio.

"Es del año 207 aproximadamente", enfatiza Lira. "Se cita en el transcurso de la Segunda Guerra Púnica, con motivo del regreso de la Batalla de Metauro".

También tiene sentido creer que fue martirizado, ya que este destino era común para los cristianos prominentes de su época, cuando Roma vio a ese grupo como una amenaza para el orden.

La fecha del 14 de febrero como fecha de su muerte es posiblemente una invención tardía. Un invento conveniente, por cierto, en un proceso impuesto por la Iglesia, cuando se convirtió en religión oficial, a partir del siglo IV, con el objetivo de absorber y resignificar sistemáticamente las prácticas paganas.

"Incluso con el cristianismo ya oficial, en un principio convivieron con el cristianismo los rituales hoy llamados paganos, de los romanos", dice el vaticanista Filipe Domingues, doctor por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y subdirector del Centro Laico de Roma.

"La Iglesia de esa época fue creando paulatinamente fiestas, memorias y prácticas para suprimir incluso las prácticas paganas. Los templos se convirtieron en iglesias, y los rituales comenzaron a resignificarse", agrega.

Por eso, en el año 496, el Papa Gelasio I (410-196) estableció que San Valentín debía celebrarse el 14 de febrero. La idea no fue casual.