Nancy tiene 30 años vendiendo en el paso del Malecón de Veracruz

Desde hace 30 años doña Nancy Jiménez Durán, se dedica a la venta de raspados y glorias en la zona del Malecón de Veracruz, oficio que aprendió gracias a su abuela.

En este tiempo su negocio se ha diversificado, pues además de un puesto de raspados también tiene un triciclo en el que vende elotes y esquites, sin embargo, es el negocio de los raspados lo que más le gusta.

"Vender mucho los raspados, eso es mi esencia que yo siempre he tenido, porque así empezó mi abuelita y esa tradición la llevamos de muchos años, ella fue la que empezó primero a vender raspados pero hervidos, porque ella hervía el jarabe y así empezamos mucha gente".

Originaria del puerto de Veracruz, doña Nancy llegó hace 30 años con su triciclo al Malecón, a la altura del hotel Mar y Tierra, posteriormente a la zona del hotel Emporio, donde hasta este domingo 2 de octubre se colocaba con su puesto.

"Llevo añísimos de estar aquí, hemos pasado muchas cosas bonitas y vamos a seguir pasando cosas bonitas porque a eso nos dedicamos a hacer raspados, lo tradicional que es la gloria. Iniciamos aquí en el Mar y Tierra y ya de ahí llegamos a este punto en el hotel Emporio, aquí crecieron mis hijas, primero empezamos con un puesto de carreta de raspados en el camellón y así empezó todo".

De la venta de raspados y glorias, como de los elotes y esquites, logró mantener a sus dos hijas e incluso apoyar a su papá económicamente. 

Aunque hoy sus hijas están grandes y cada una tiene su propio puesto de raspados, doña Nancy sigue trabajando en la elaboración y venta de raspados, glorias, esquites y elotes, trabajo que reconoce es cansado conforme avanza el tiempo, ya que al ser su única fuente de ingreso acude todos los días. 

"Ya uno ya se cansa, todos los días, la verdad a veces uno no quisiera venir pero por necesidad y tenemos a quien mantener, yo por lo menos tengo animalitos que mantener y todos los días comen".

Y es que señala, la elaboración del esquite se realiza todos los días, tiene que ser del día para que tenga sabor, comenta. Su trabajo empieza desde las 09:00 de la mañana cuando va al mercado por el elote y todo lo necesario para la venta, durante la mañana y hasta las 14:00 horas trabaja en la preparación del esquite, elote y lo necesario para los raspados y glorias.

Por las tardes y hasta las 23:00 horas se encuentra en la zona del Paseo del Malecón, donde desde el pasado domingo 2 de octubre las autoridades les han impedido volver con sus puestos, por lo que doña Nancy se encuentra a la espera de poder regresar a trabajar como lo ha hecho los últimos 30 años.

Foto: Iván López.

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