Exhortan a no satanizar a ciertas razas de perros; tiene que ver con su crianza: PATAS A.C

Tener una mascota en casa es una responsabilidad e implica conocerla bien, darle un trato digno y condiciones para que su convivencia con el humano sea la mejor y no genere un caos, aseveró Ignacio Libreros, secretario y etólogo de la asociación civil Protegiendo el Ambiente y Transformando Animales Saludables (PATAS, A.C.).

El martes de esta semana un perro atacó a un niño de menos de 2 años de edad en Paso de Ovejas, municipio cercano al puerto de Veracruz.

El etólogo deploró que se satanice a ciertas razas caninas y dejó en claro que en esos casos la culpa no es de los animales, sino de quienes los someten a condiciones ajenas a su hábitat, en un ambiente incluso tenso, que no es el adecuado para ellos.

"Lo primero es no arrancar al cachorro del control de su madre antes de los 2 meses de edad porque se interrumpe el proceso de crianza y formación dentro de su entorno familiar canino. Tampoco es un tema de razas, como se piensa, de que algunas son más agresivas que otras, sino de no apartarlos hasta el momento adecuado”.

"Los que los educan primero son las madres,  porque los perritos nacen sin ver y sin escuchar, abren sus oídos parcialmente y su visión a determinado tiempo; y la educación primordial se la da su madre: higiene, limpieza; pero desde pequeños ya empiezan a mostrar cuáles son temperamentales", explicó.

Resaltó que si al cachorro lo llevan a una casa sin haber pasado ese proceso con su camada será agresivo y más si los humanos fomenta la agresividad mediante el maltrato y el ponerlo a pelear con otros animales.

Por ello insistió en que el cachorro debe pasar al menos los primeros 2 meses con su camada, bajo el proceso educador materno.

Por otra parte no recomendó hacer que niños muy pequeños jueguen con los perros porque pueden terminar con una mordida del canino.

En cuanto a la peligrosidad que se atribuye a algunas razas remarcó que es más consecuencia de un ambiente agresivo que de una herencia racial.

Opinó que las personas podrían evitar malas prácticas de los niños, como el jalarle las orejas y la cola al perro; y el intento de "hacer bravo" al perro.

En conclusión, Libreros resaltó que no hay razas de perros más agresivas que otras, pero sí malos hábitos de niños por lastimarlos y provocar que ellos suelten una mordida para que lo dejen en paz. Eso se debe evitar.

Recomendó no satanizar a los animales y mejor, inculcar en los humanos el respeto a ellos.

A los padres de familia les recordó no adquirir perros menores de 2 meses de edad, para no llevar a casa un animal que aún está en proceso de desarrollo.

Otro problema es tener animales encerrados entre 4 paredes y dejarlos solos todo el día, porque se estresan y eso los hace agresivos.

También se debe garantizar la alimentación, vacunas.

Dijo que la etiología es el estudio del comportamiento, en su caso particular, el desarrollo y comportamiento de los perros.

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