‘Él no los dejó salir’; familia sepultada en Xalapa, por culpa del padre, acusan

La señora Teodora Alarcón Morales, de 54 años de edad, hizo un llamado a su yerno Adán, para que ya no sorprenda a la gente de buena voluntad y al gobierno, pidiendo ayuda a nombre de sus muertos; “que ya los deje descansar”.

Doña Teodora es la madre de Dora Isabel Caballero Alarcón de 27 años, y abuela de los cinco niños que murieron en el deslave ocurrido en la capital del estado a causa de las lluvias del huracán ‘Grace’.

Pidió a su yerno ya no lucrar a nombre de su familia muerta, “porque él bien sabe que no los mantenía, les daba mala vida”. 

La madre y abuela dijo que no puede quedarse callada mientras que a nombre de su hija y nietos muertos, Adán esté sorprendiendo a las autoridades y a la gente para que lo apoyen.

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“Adán no mantenía a Dora Isabel ni a los cuatro hijos que procreó con ella, porque los otros dos eran de otra mujer, pero ella los quería como sus hijos.

“Le daba mala vida y la tenía en la miseria; ella era la que salía a buscar ayuda para darle de comer a sus hijos, la gente la apoyaba”.

Señaló que pese a que su hija fue operada por tumores en los senos, él la seguía maltratando; “la tenía amenazada, no la dejaba salir y la mantuvo viviendo atrás de la casa de sus padres, en una casa de madera y lámina en una zona de alto riesgo”.

La señora Teodora relata que el día que se estuvo alertando del huracán ella llamó a su hija para rogarle que se fuera; “Adán no la dejó salir y él sí se fue del lugar”.

Esa mañana de sábado, cuando sucedió la desgracia, su yerno no estaba en la casa; “el niño que logró salir con vida fue por sus propios medios y luego ayudado por los vecinos”..

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“Eso Adán no lo dice a las autoridades, ha mentido, está aprovechando la desgracia para su beneficio”.

Entre lágrimas, doña Teodora recuerda a uno de sus nietos, el cual salía al monte a buscar leña cuando se les acababa el gas y su madre pudiera calentar la comida.

Recordó que Adán maltrataba mucho a su “güerito”, refiriéndose a su nieto Axel Jair de solo cuatro años.

La madre y abuela pidió al gobernador Cuitláhuac García le sean donados los terrenos donde fueron sepultados su hija y sus nietos, ya que el personal del Ayuntamiento de Xalapa le informó que los restos solo estarían cinco años. Ella carece de recursos para adquirir los lotes que se ubican en el panteón Palo Verde, ya que solo se mantiene de vender algo de ropa usada, además que padece de una ulcera varicosa en la pierna izquierda.

Doña Teodora dijo estar agradecida por el apoyo; sin embargo, reiteró el llamado a Adán, su yerno, para que deje de pedir cosas en nombre de su familia, de la cual, insistió, nunca se hizo responsable.