Una parte del muro del bulevar Ávila Camacho se rompió por el alto oleaje.
La fuerza de las olas, producto del Frente Frío número 4, ocasionó que se cuarteara la barda a la altura de Reyes Heroles.
Cabe mencionar que en esa zona llegan a golpear las rocas que forman parte de los rompeolas.
La grieta no representa un riesgo para los ciudadanos, pero la cuarteadura es notoria.
Tras los fuertes vientos del norte y el oleaje elevado, el carril de sur a norte del bulevar Ávila Camacho permanece cerrado desde Playa Tortuga hasta Ruiz Cortines.
En años anteriores el muro se ha roto por la intensidad de la marejada, incluso ha sacado rocas del mar y han quedó esparcidos por el bulevar.
La zona fue acordonada para prevenir riesgos y es que las olas alcanzan a salir a la banqueta pero el riesgo es que una roca pueda golpear a quien transite por ahí.
El oleaje también arrancó losetas que fueron esparcidas en la banqueta y el carril de circulación.
Los frentes fríos traen ondas gélidas, lluvias y eventos de Norte, los cuales afectan a la población, agricultura y la ganadería en nuestro país cada año.
Un frente frío es el choque de dos masas de aire, una fría y una cálida, provocando la formación de tormentas severas y eventos de Norte
Los frentes fríos son impulsados por una masa de aire frío, a una velocidad aproximada entre 40 y 60 km/h, por lo que tienen una duración de entre 5 a 7 días en nuestro país, dejando un enfriamiento del aire sobre la región por donde pasan.
La Conagua describe a un frente frío como “el límite entre dos masas de aire con diferente temperatura y/o contenido de vapor de agua”.
Es decir, que es un fenómeno natural que se forma cuando una masa de aire frío y seco choca con una masa de aire caliente, pues al ser más denso, el aire frío se mete como una cuña debajo del aire caliente, lo que genera movimiento y provoca inestabilidad en la atmósfera de esa zona.
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