Desaparecen esculturas de la Fuente de Los Niños Pescadores, en Veracruz

De la emblemática fuente de “Los Niños Pescadores” hoy solo queda el nombre, pues las dos esculturas que quedaban “desaparecieron” permaneciendo solo el muro sobre el que estaban colocadas.

Durante el primer semestre del 2022 se reportó el robo de una de las tres esculturas que quedaban de los cuatro niños pescadores, sin embargo, hoy ninguna escultura se encuentra en esta fuente.

Se desconoce si la autoridad las retiró o si fueron robadas como ocurrió con las dos anteriores esculturas de bronce.

Ubicada en la avenida Allende Norte, en el municipio de Veracruz, la fuente de “Los Niños Pescadores” es recordada con nostalgia por quienes conocieron el Veracruz de las décadas de los 70 a principios del siglo.

El día 20 de mayo de 1969, fue inaugurada oficialmente la fuente de “Los Niños Pescadores”, en el marco de los festejos del 450 aniversario de la fundación de la Villa Rica de la Veracruz, durante la administración municipal de Mario Vargas Saldaña (1967-1970).

Se encontraba en la glorieta de la avenida Salvador Díaz Mirón y Tuero Molina, cerca de la central de autobuses, el auditorio Benito Juárez y el parque Cri-Cri, todo el que llegaba a la ciudad porteña en autobús veía esta fuente también conocida como “Los Niños Miones”.

Permaneció en esa avenida más de 35 años, cuando en la administración de Jon Rementería Sempé demolieron dicha glorieta con el argumento de agilizar la vialidad en ese punto.

Las esculturas  se resguardaron por unos años hasta la realización de una nueva fuente, siendo la avenida Ignacio Allende Norte donde intentaron igualar la base como la colocación de las esculturas. Sin embargo, el resultado no surgió como fue proyectado.

Cabe recordar que en el 2010 se dio a conocer que las estatuas de los niños habían sido vandalizadas, haciéndoles falta los brazos. Hecho por el cual fue contratado el escultor poblano Bernardo Luis para reponerlos. Se presume que el costo de dichas labores ascendió a los 140 mil pesos.

El primer robo de uno de los niños pescadores fue en febrero de 2021.

La fuente es obra del escultor mexicano Augusto Escobedo, en la cual se veían representados cuatro niños sobre un muro de bloques rectangulares, estando tres de ellos adoptando una postura “activa” de pesca, mientras que el niño restante se encontraba subiendo el muro con un pez en la mano. Todos ellos realizados en bronce.