Alcaldesa de Alvarado lamenta intromisión; dueña denunciará a vecinos

El Ayuntamiento de Alvarado fue el primer respondiente ante el caso reportado por supuesto maltrato animal en la Riviera Veracruzana, sin embargo, los perros sí tenían agua y alimento y no se detectó que fueran sometidos a maltrato, señaló Lissette Álvarez Vera, alcaldesa de Alvarado. 

Dijo que las autoridades ingresaron a la casa y no había sangre ni huellas de violencia en las mascotas, ahora la decisión del destino de ellos está a cargo de la Procuraduría del Medio Ambiente y la Fiscalía Especializada en Atención Animal.

Se da seguimiento al tema y dijo que es intolerable la intromisión a la vida privada de la propietaria y su familia. 

“Es intolerable porque le pintaron el portón. Le hicieron señalamientos de asesina y esto no se vale, porque los vecinos están invadiendo la vida privada. No hay maltrato animal pero sí invasión a la privacidad y le causaron afectación psicológica a la dueña, una niña que estaba adentro y temblaba de miedo porque los vecinos fueron a golpear el portón”.

La propietaria de los perros denunciará contra quien resulte responsable por las agresiones que le hicieron a ella y su familia. La alcaldesa insistió en que esos actos son lamentables. 

“Fuimos los primeros en llegar, en acudir al fraccionamiento y bueno la dueña de la vivienda en todo momento se portó de una manera educada, de una manera accesible y permitió el acceso de nuestros directores del ayuntamiento, del director de Protección Civil, el director de Ecología y Medio Ambiente y de todos los que participamos en esta visita. Acudió también el director de la Policía Municipal y la dueña en todo momento se portó de manera educada”.

Señaló que también llegó personal de la Procuraduría del Medio Ambiente a dar fe y legalidad de los hechos que se encontraron en la vivienda y no existe maltrato animal. 

“Si bien es cierto que en el video se aprecia al perrito más grande jalando al perro queriéndolo decir muévete, levántate, en ningún momento hay rasgos de maltrato ni vestigios de sangre ni nada”.