A pesar de los señalamientos del personal del Hospital Regional de Río Blanco (HRRB) de que queda poco margen de maniobra en el nosocomio debido a la falta de ventiladores, el secretario de Salud en el estado, Roberto Ramos Alor, desestimó esos comentarios y señaló que no hay problemas de camas ni de ventiladores, tampoco de médicos ni fármacos.
Durante la visita que realizó a Zongolica, aseguró que los Centros de Atención Médica Expandida (CAME-19) de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos y Poza Rica están listos para recibir a los pacientes en etapa de recuperación.
Agregó que al momento no ha sido necesaria su utilización porque están “combatiendo de frente la pandemia” con una campaña nacional de mayor cobertura y con vacunación a más ciudadanos.
Indicó que el gobierno de Veracruz se prepara para la tercera ola en caso de un repunte de casos de coronavirus y se cuenta con “estrategias claras”.
Reconoció que son los jóvenes los que han desdeñado las alertas por el COVID-19 y por ello son los que están enfermando, además de que es preocupante el retroceso que hay en la pandemia después de que se había llegado a semáforo verde y hoy se está en rojo.
“Quienes no se vacunen van a tener el riesgo de morir por coronavirus o terminar en una sala de terapia intensiva, y los jóvenes no deben omitir o minimizar las medidas de protección porque son ellos los que están en peligro”, destacó, y llamó a los ciudadanos a cuidarse y vacunarse.
En días pasados, personal del Hospital Regional de Río Blanco expresó su preocupación porque había 14 ventiladores ocupados, y en caso de llegar más pacientes que requirieran ventilación mecánica sólo se podría echar mano de dos del área de terapia intensiva, ya que ese nosocomio no contaba con más y los casos siguen a la alza.
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