Natalia Lafourcade, una de las artistas más influyentes de la música mexicana contemporánea, con 3 premios Grammy y 15 Grammy Latinos, pasó toda su infancia y parte de su vida en Coatepec, un municipio lleno de cultura, arte y música, a tan solo unos minutos de distancia de Xalapa, la capital de Veracruz.
En una entrevista con Fernando Navarro de El País, Natalia cuenta cómo la música siempre corrió por sus venas, hasta convertirla en una aliada para la conservación y difusión del son jarocho, uno de los géneros más representativos de la cultura veracruzana.
Natalia es hija del músico chileno Gastón Lafourcade Valdenegro y de la pianista María del Carmen Silva Contreras, creadora del Método Macarsi para la formación musical en niños y educadores.
Desde los más íntimos de sus recuerdos, Natalia comparte cómo desde que tenía 10 años de edad, empezó a involucrarse en la música, y cómo a los 15 años, entró a un grupo de pop coreográfico. A los 18 años, debutó con su álbum homónimo, que contenía 15 canciones mezcladas con inglés, jazz y otros géneros.
Rodeada de música clásica, el tango y las voces de Armando Manzanero, Violeta Parra y Mercedes Sosa, vivía su día a día Natalia Lafourcade, hasta que escuchó la música ranchera, ahí fue cuando empezó a escuchar a Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez.
GENatalia, narra que cantaba en su casa, en la escuela y, a los 10 años, subió por primera vez a un escenario en una cantina para interpretar las rancheras, todas las noches de sábados. Su sueño desde pequeña era cantar en la televisión.
“A mi mamá le asustó un poco que tuviese que ir allí, pero me apoyó. Me compró un vestido rosa, me peinaba y me ponía unas flores”.
Tras varias presentaciones en la cantina, de la cual no da detalles, una mujer las abordó a ella y su madre para advertirles que se podía lastimar su voz, pues no contaba con las técnicas musicales para interpretar las canciones y, estaba en una etapa donde le iría cambiando su tono.
Tras este comentario comenzaron las búsquedas de clases de canto con profesores particulares y en la escuela, sin embargo, aún no llegaba a la televisión.
“Me puse necia con mi mamá. Quería llegar directamente a Televisa. Mis padres no querían ese contexto. Mi padre era de los que no querían ni que bebiéramos coca-cola. Es decir, era totalmente lo opuesto al pop y a lo comercial. Pero yo estaba tan terca que llamaba todas las semanas a la televisión para que me diesen una oportunidad”.
Tras varias llamadas e insistencias de Natalia a su madre, logra que la metieran a una escuela de música, además iba a clases de danza y actuación. A los 15 de años, Natalia entró a un grupo de pop coreográfico.
A los 18 años de edad en el año 2002, Lafourcade debutó con un álbum que llevaba su nombre: Natalía Lafourcade el cual contiene 15 canciones mezcladas con inglés, jazz entre otros. Tras este lanzamiento, inicia es despegue de Natalia.
De sus discografías le siguieron Casa en 2005, Las 4 Estaciones del Amor en 2007, Hu Hu Hu en 2009, Mujer Divina en 2012, Hasta la Raíz en 2015, Musas en 2018, Un Canto por México Vol. I y Un Canto por México Vol. II en 2021, donde ha colaborado con cantantes internacionales como Jorge Drexler, Mon Laferte, Leonel García, Los Auténticos Decadentes, Panteón Rococó, entre otros.
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