Raso y Colocado

La eliminación del Deportivo Coatzacoalcos en semifinales ya se veía venir y la razón es muy simple.

La mayoría de sus jugadores JAMAS SE COMPORTARON COMO VERDADEROS PROFESIONALES, y no precisamente porque la liga en que compiten lo sea, sino porque se dedicaron a jugar aquí y allá en equipos amateurs que militan en distintas organizaciones locales y de la región sur a cambio de unos cuantos pesos.

O sea,se comportaron como VILES MERCENARIOS y VIVIDORES DE ESTE DEPORTE, pues no fueron fieles a la playera que defendían, según ellos con orgullo.

Y aunque hay algunos, como un tal JORGE ALBERTO PAVÓN GONZÁLEZ, que no sabemos que “pito toca” en el equipo y se jacta de decir que el CDC “promueve a los jóvenes talentos de Coatzacoalcos”, la afición nunca vio en la cancha a esos nuevos valores que tanto presume en redes sociales.

Lo que sí pudo observar la gente fue a un equipo integrado en su mayoría por elementos considerados “CARTUCHOS QUEMADOS”, que a la hora de la verdad, simple y sencillamente “SE ARRUGARON” y permitieron que un rival de mucho más oficio y con hambre de triunfo los dejara fuera de la liguilla.

Y los refuerzos extranjeros, que por cierto de ese nivel hay por docena en Coatzacoalcos y ya no se diga en la Zona Sur, tampoco respondieron, pese a que PARLANCHINES se ATREVIERON A LLAMARLOS “ÍDOLOS”, por el simple hecho de anotar uno o dos golecitos en un partido. 

Como dicen por ahí “con que tan poco pinole se ahogan”.

Pero lo más triste es que, todo el esfuerzo que realizó Willy Alvarez por mantener al equipo de pie, LES VALIO UN SOBERANO CACAHUATE a los jugadores, quienes, según trascendió, en la misma semana de la semifinal ante Marea Azul disputaron un partido de Fut 7 en una liga local.

Esto demuestra, además de la irresponsabilidad de esos elementos, que efectivamente el Deportivo Coatzacoalcos NO ES UN CLUB PROFESIONAL ni va para allá, pues ningún equipo con esa categoría permite que sus integrantes jueguen en ligas llaneras y mucho menos en plena liguilla como ocurrió en este caso.

Y tras la derrota del llamado “Depor” ante Marea Azul, GENTE DEL MISMO CLUB reveló a RASO Y COLOCADO que algunos "lloraron como una magdalena”, y no precisamente por la eliminación del conjunto local, sino porque ya no tendrán para la “chuleta” en lo que resta del año.

Y nos atrevemos a decir que quién sabe si para el 2023, pues se duda que continúen en una liga que además es patito.

ORGULLO PORTEÑO

El pasado fin de semana tuvimos la visita del joven Oziel Adrián Escobedo Almonaci, quien milita en el equipo Sub 18 de las Aguilas del América de la Liga MX.

Ahí, el orgullo porteño nos habló de sus planes y sus sueños con el conjunto más grande de México, además de dejar en claro que él no necesitó formarse en una escuelita como las muchas que existen en este puerto, para dar el salto a un club profesional. 

Oziel Adrián confesó que su único entrenador aquí fue Jesús Hernández, quien con sus enseñanzas y consejos lo motivó a ir en busca de mejores oportunidades.

Con ello se confirma una vez más que las llamadas escuelitas de futbol son solo un negocio redondo para quienes las manejas y un dolor de cabeza para los padres de familia, que siguen creyendo en el cuento de que sus pequeños serán los próximos Messi o Cristiano Ronaldo de México.

Así las cosas.

Nos vemos SDQ.