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Desafío de “cascareros” ponen en riesgo la vida de muchos

Desafío de “cascareros” ponen en riesgo la vida de muchos

El no salir de la medición del Semáforo Rojo, como aparto literal aplicado en el control de la movilidad de las personas, que ha provocado la Pandemia Sars-Cov2 (Covid-19) es por la irracionalidad de los incrédulos, tercos y testarudos que piensan que esto es una treta de los gobiernos.

Y en este caso encajamos en el comentario, a raíz que en el deporte amateur, donde la desesperación desbordada que anuncia rebeldía y que a pesar de las restricciones sanitarias, varios atrevidos se van de “cascarita” en “cascarita” y mientras unos apuestan al cartón de cervezas, otros por un puñado de monedas, con tal de demostrar que el Coronavirus les hace “lo que el viento a Juárez”.

IRRESPONSABLES VETERANOS

Más que ir detrás del balón, es ir tras la “botella”, como si eso fuera vitamina para regenerar lo que se va perdiendo por la edad, la condición física, los cartílagos, huesos y otras acciones físico motriz.

Los futbolista veteranos, pese a que son los más vulnerables en estas cuestiones del contagio de el nuevo coronavirus, son los más necios, como chamacos vil que sin importar las consecuencias, buscan como pretexto ir a jugar, para luego encontrar las delicias de la “cebada” y regresar a casa, sin saber que por el roce y convivencia estrecha sostenida con otros ahí, pudieran ser los portadores de este nuevo virus que no cede y que se aferra cada más precisamente por la irresponsabilidad de gente como esta que se esconden detrás de un balón.

Se ha sabido, que en el lugar conocido como Balneario Paraíso, ubicado a tras de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Canticas, según, se dan a escondidas las clásicas “cascaritas” de futbolistas, entre grandes y chicos de edad, que por la desesperación ya quieren estar activos.

Motivos sobran y mentiras también en el caso de los veteranos del balompié, que abrazados por esa “maldita” idiosincrasia arraigada y batida por el clásico “valemadrismo” del mexicano, hoy nos han expuesto a ser contagiados por una enfermedad de la que se nos ha dicho que la debemos frenar con no salir de casa, y prepararnos para una nueva forma de vida, que muchísimos no quieren entender que así será de aquí para adelante y hasta que Dios diga.

EN LA PLAYA SOL, POR DINERO

Otro de los puntos donde se afirma que los clásicos “cascareros” se arremolinan y que buscan a como de lugar derrochar la adrenalina que llevan por encima, es en la cancha ubicada en la colonia Playa Sol.

Se apasionan tanto, sin mediar las consecuencias de la pandemia; sin importar que el contagio está latente y que es ahí, en donde se pueden encontrar los asintomáticos de esta enfermedad y de ahí que en el regreso a casa, sin pensar que a familiares que bordean la tercera edad, son los que pueden pagar la osadía del que nunca se imaginó que así se daría el contagio y de ahí las lamentaciones que ahora tiene en zozobra a toda una ciudad marcada por el Semáforo Rojo y del cual todavía no podemos salir.

Ahí en ese sector, según se rumora, que se juega por dinero. Sí, que “alguien” alienta a jugar las “clásicas retas por dinero”. Verdad o mentira, pero ello “tiene locos” a mediocres e insensatos pseudos futbolistas.

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