Al sindicato petrolero de la Sección 22 del STRPM de Agua Dulce parece no importarle la integridad de los deportistas y mucho menos acatar las indicaciones de las autoridades municipales y de salud, ante la pandemia del COVID-19.
Desde hace dos meses los espacios y actividades deportivas fueron suspendidas, para prevenir la propagación del Coronavirus, pero el único lugar que no cerró sus puertas fue la Unidad Deportiva La Juventud, propiedad del sindicato petrolero.
Durante estas ya nueve semanas, niños, jóvenes y adultos acuden a las instalaciones ubicadas en la colonia El Cuartel, sin que nadie de la Sección 22, se percate que el espacio está siendo ocupado, dejando ver la falta de preocupación que tienen.
Por las tardes las canchas de basquetbol, futbol rápido y frontenis se abarrotan, sin que ninguna autoridad del propio sindicato petrolero los retira, toda vez que la contingencia aun no pasa.
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