Momentos de terror se vivieron durante el Mundial de Natación celebrado en Budapest, cuando Anita Álvarez, participante por los Estados Unidos, sufrió un desmayo durante la competencia.
Álvarez, hija de padre mexicano, perdió el conocimiento durante su rutina en la final de Solo Libre.
Fue su entrenadora, Andrea Fuentes, quien reaccionó para sacar a la joven de la piscina.
La joven de 25 años realizaba sus ejercicios sin problemas cuando repentinamente dejó de moverse, preocupando a todos en el sitio.
Fuentes logró sacar a su pupila rápidamente, y con ayuda de otro miembro del staff de la competencia lograron llevarla a la orilla.
Fue sacada del recinto en camilla. Posteriormente, se informó por parte del equipo estadounidense que Álvarez estaba bien.
La rápida reacción de su entrenadora fue clave para evitar una tragedia.
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