Se le ha dado demasiada importancia a la actuación de la selección mexicana en el campeonato mundial celebrado en Qatar. Desde un principio, desde los juegos de preparación, se sabía que no teníamos muchas oportunidades, no contamos con ninguna figura fulgurante dentro del balompié mexicano y el lograr durante este torneo con sólo una derrota, un empate y una victoria son buenas calificaciones.
Perder con Argentina ya se sabía de antemano ya que se trata de un equipo con posibilidades de ser el campeón. Empatar con Polonia y dar el partidazo con el equipo de Arabia Saudita que le había ganado precisamente a la poderosa selección argentina y que solo nos faltó un gol para calificar, estimo que hemos exagerado con los que afirman que fue un fracaso. Y se le echa toda la culpa al director el “Tata” Gerardo Martino.
Si se quiere buscar a los culpables son los dueños de las televisoras como su presidente Emilio Azcárraga quien es el que decide a quien deben contratar quienes serían los jugadores seleccionados.
Es totalmente injusto el trato que les dimos a los jugadores que perdieron mucho dinero al no poder calificar y culpar al director técnico. Quien en principio ni siquiera juega o es responsable de que nos metan goles. Es una tarea equivocada de cuando anda mal un equipo al que corren primero es al director cuando ni siquiera ha pateado el balón.
Tenemos para el 2026 el campeonato mundial en nuestras canchas compartidas con Canadá y los Estados Unidos, en lugar de lamentarnos debemos preparar para hacer un mejor papel. Lo que pasó en Qatar se debe olvidar y recordar que de antemano sabíamos que no teníamos un buen equipo y que se hizo lo que humanamente se pudo.
El papel relevante que ha tomado el municipio de Alvarado que dirige su presidenta Lizzette Álvarez, es el lugar donde se asienta la Escuela Naval que fue el escenario de la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde se reivindicó la estrategia seguida y el papel que desempeñan las fuerzas federales en pacificar al país.
La secretaria Rosa Icela Rodríguez quien aseveró que los resultados obtenidos confirman que el camino es correcto.
Es muy notoria la diferencia urbana que existe en el moderno Boca del Río y el puerto de Veracruz, para los habitantes de esta zona conurbana es muy desigual estar en el viejo y olvidado puerto lleno de baches y con las calles destrozadas a los que viven en Boca, donde los grandes almacenes, tiendas, restaurantes y los mejores hoteles hasta los cines se fueron hacia esa zona que permanecer en el marginado y sucio refugio jarocho.
Es reconocido el talento y la visión para gobernar de Juan Manuel de Unánue Abascal sobre la promovida en medios de Paty Yunes.
Con los años es cada vez más distinto y los grandes edificios, así como los departamentos más caros se localizan en este municipio boqueño, que empieza a tener una fuerte competencia con la Riviera Veracruzana que se ubica en Alvarado.
En el pasado el puerto Jarocho era el más importante, pero lo han dejado que se caiga y fuera de lo que hicieran gobiernos anteriores con la construcción del Acuario y ahora el gobierno federal con el castillo de San Juan Ulúa, se trata de recuperar.
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