El presidente López Obrador estuvo ayer en Hidalgo, uno de los seis estados que en junio próximo elegirán gobernadores. Y, de acuerdo con las crónicas periodísticas, al Jefe del Ejecutivo federal le fue muy bien. Los pobladores de Cuautepec de Hinojosa, donde inauguró una sucursal del Banco del Bienestar, lo recibieron con mariachi, lo ovacionaron, abrazaron, besaron y algunos hasta le pidieron que les autografiara su libro “A la mitad del camino”.
En cambio, el gobernador saliente Omar Fayad, del PRI, fue abucheado. “¡Regáñalo para que haga las cosas bien!” y “¡No sirve para nada!”, fueron algunos de los gritos anónimos que se escucharon.
Estos actos denigrantes, que en los primeros tres meses del régimen obradorista menudeaban, desaparecieron luego de que a principios de marzo de 2019 los gobernadores de oposición se unieron para exigir un alto a los abucheos que recibían en los actos públicos al lado del Presidente.
Hace tres años, luego de los últimos incidentes, demandaron la intervención de la Secretaría de Gobernación para que cesaran las agresiones e insultos.
A través de Twitter, la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional advirtió que los panistas no permitirán que se denigre la política mediante estos actos que atribuyeron a Morena, el partido fundado por López Obrador.
La agrupación informó que, ante esta situación, los militantes del PAN “tomarán las medidas pertinentes en las giras del Presidente de la República y funcionarios federales”.
También en Twitter, el ahora presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, quien por ese entonces gobernaba Campeche y presidía la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), se unió a este reclamo y aseguró que los mandatarios estatales no permitirán que líderes de Morena “desacrediten a los mandatarios estatales para imponer su vergonzoso radicalismo”.
Ante los constantes abucheos a gobernadores y de los cuales él también fue blanco, el priista dijo que se evaluarían las decisiones que adoptarán en las giras presidenciales a cada estado, y que la Conago “presentará un escrito formal para advertir que este tipo de prácticas no ayudan al entendimiento entre los tres niveles de gobierno y sí entorpecen el trabajo institucional al que nos debemos”.
En una de sus conferencias de prensa, López Obrador condenó que la oposición y los medios lo acusaran de promover los abucheos y las rechiflas a gobernadores en cada uno de sus eventos.
“Hay que ser respetuosos de las autoridades y hacer a un lado el infantilismo político, la inmadurez, que dicho sea de paso tiene que ver con dirigentes, no con la gente, no con los ciudadanos, la gente por lo general es muy respetuosa”, dijo.
Argumentó que en caso de que los gobernadores ya no quisieran acompañarlo a las plazas públicas, él los visitaría en sus palacios de Gobierno.
Coincidentemente, después del reclamo de los mandatarios estatales, las agresiones verbales cesaron en los eventos masivos de AMLO.
Pero, ayer, el hidalguense Fayad fue abucheado ante el Presidente.
Hidalgo es un estado donde el PRI gobierna desde 1929 y Morena se apresta a forzar la alternancia en el poder.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |