Raso y Colocado

Hay un personaje que hace cuatro años se dio a la tarea de integrar a niños con síndrome de down y autismo al mundo del deporte, sin recibir un solo peso a cambio por su ardua labor.

El reto no era fácil, pues se trata de  personas que por su retraso intelectual y del desarrollo, merecen un cuidado y un trato especial.

Sin embargo, acostumbrado a luchar siempre contra las adversidades, Miguel Angel Fernández, incansable promotor del baloncesto en categorías infantiles, juveniles, adultos y de veteranos, logró cumplir su cometido.

El dirigente hizo posible lo que para otros parecía quizás un “sueño guajiro”; sacar del olvido en que se encontraba ese sector de nuestra sociedad, para incorporarlo a la actividad física y hacerlos sentir parte de este mundo.

Con el conocimiento en el manejo de niños y jóvenes, tal vez la tarea resultó menos complicada para Miguel Angel Fernández, aunque no por eso dejó de tener su grado de dificultad.

Sin embargo, pudo más el entusiasmo y el ímpetu del también conocido en el medio deportivo como “Chato”, que cualquier obstáculo habido y por haber.

Y es que parecía casi imposible que un desconocido en ese momento, pudiera convencer a los padres de familia, para que permitieran a sus hijos realizar una actividad deportiva, cuando a algunos de ellos, los habían mantenido encerrados, por no decir que escondidos, durante varios años.

Al principio, el dirigente enseñó a los niños down y autistas, los principios básicos del basquetbol, una de las disciplinas en apariencia, más fácil de practicar para ellos, y los resultados fueron sorprendentes.

No satisfecho con esto, los preparó para participar en carreras atléticas locales, de ahí al futbol y recientemente a la zumba, en donde para asombro de los propios papás, los pequeños han respondido de excelente forma.

Bautizado con el nombre del Club Delfines de Coatzacoalcos, la noticia de que existía un espacio para niños down y autismo empezó a correr como “reguero de pólvora” y la familia de los “Cetáceos” creció.

Con el apoyo de Carlos Ordaz, quien lo auxilia en los entrenamientos, Miguel Angel Fernández consiguió que Delfines estuviera en boca de todos y llegara hasta los vecinos municipios de Nanchital, Chacalapa y Minatitlán, en donde inmediatamente se formaron equipos.

Desde luego, aquí también despertó el interés de centros educativos para niños y jóvenes especiales, en este caso los CAM 14 y 26, que en menos que “canta un gallo” armaron sus equipos para competir, primero en el torneo regional de futbol inclusivo y ahora en el de basquetbol.T

Ambos eventos bajo la coordinación de la Liga Regional de Deporte Inclusivo, que preside el  mismo Miguel Angel Fernández Martínez.

El único proyecto que quedó truncado, y no precisamente por culpa del equipo Delfines, fue el de ingresar al futbol americano, lo cual hubiera marcado un hecho sin precedente, no solo en México, sino en el Mundo.

Producto de esa extenuante labor, los Delfines han recibido invitaciones para participar a torneos en otros estados, entre ellos el de futbol que se realizará en Cancún, a donde asistirán el próximo mes de septiembre. 

A raíz de la apertura de este espacio, otros más quisieron copiar la idea, pero no con el mismo éxito.

Vaya pues nuestro reconocimiento para Miguel Angel Fernández, quien sin ningún fin de lucro, más que promover el deporte entre niños down y autistas, sigue adelante con esta difícil, pero bonita tarea.

GRACIAS AMECOPE

Y mi agradecimiento a la Asociación Mexicana de Comunicadores y Periodistas (AMECOPE), por el reconocimiento a mis ya casi 31 años de carrera periodística de manera ininterrumpida (los cumplo en agosto), en el marco del Día de la Libertad de Expresión.

Por cuestiones de trabajo no pudimos asistir al magno evento en el que reconocieron a otros compañeros.

En el evento celebrado en este puerto, también fue galardonado el fundador de Diario del Istmo, licenciado José Pablo Robles Martínez por su brillante trayectoria en esta noble profesión. ¡Felicidades maestro!.

Gracias, gracias, gracias.

Nos vemos SDQ.