El rumbo hacia la playa

Habiéndose inaugurado previamente, por el primer presidente de la República oriundo de la región, desde el año 1950 nuestra ciudad pudo contar a todo lo largo de la calle Venustiano Carranza.

Del cruce con Hilario Rodríguez Malpica al sur, hasta el final de Juventino Rosas al norte, con la flamante pavimentación de sus dos arterias y arriates en medio, luciendo los postes del aalumbrado.

PARA CONOCER MÁS 

Además de sus amplias banquetas, motivo por el cual fuese designado  entonces como Paseo “Puerto México”; facilitándosele así a los habitantes el tener acceso a la zona de playa, al utilizar una ruta que tradicionalmente había sido la principal, aunque en tiempos anteriores se requería atravesar los terrenos alambrados donde pastaba el ganado.

Debido a ello, fuese en algún tipo de vehículo o yendo a pie, familias enteras se trasladaban rumbo al área costera para disfrutar de la brisa marina, realizar ejercicios de calistenia en el aire libre, efectuar los saludables baños de mar, escarbar a mano la tierra humedecida para sacar las ‘cochinitas’, recolectar conchitas o estrellitas, construir perecederos ‘castillos de arena’ sobre la orilla o simmplemente contemplar el ambiente.

Observando el vaivén de las olas, la vista de los barcos o estar presenciando las labores de pesca; pero, además, darse la  oportunidad de imprimir feliz imagen de recuerdo mediante el recurso de una fotografía.

Estos disfrutes de solaz esparcimiento, antaño se han tenido por pasadas generaciones que acudían formados en entusiastas grupos juveniles, para llevar a cabo sobre los médanos de limpia arena blanca, las festivas ‘lunadas’ acompañándose ricamente de apetitosos ambigú compartidos.

Amenizadas con la música de guitarras o mandolinas y entonar románticas o alegres coplas coreadas al unísono, aparte de departir en confianza platicando los sueños y esperanzas; e igualmente, por el año 1934, sirvió ese espacio costero como la pista para los primeros aterrizajes de avión, al ser inaugurado un servicio aéreo de pasaje a Villahermosa.

• r_alconde@yahoo.com.mx
• En años anteriores, década de los veinte, los habitantes porteños aprovechaban la vía usada por construcción de las escolleras para trasladarse hasta la playa a tomar los baños de mar.