Si algo quedó claro en la transición de gobierno, es que el segundo piso de la Cuarta Transformación va porque va, la mayoría aplastante que logró Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión y en la legislatura local de Veracruz, es casi garantía de ello.
Justamente en Veracruz, el segundo piso de la 4T casi podría caminar sin ningún obstáculo al frente, de no ser por la batalla campal que se libra por debajo de la mesa entre las tribus que conforman Morena.
En la última semana, se vieron dos enfrentamientos mediáticos entre liderazgos morenistas, revividos precisamente en la transición de la legislatura local, en donde se esperaría que la oposición -aunque pequeña- fuera la que encaminara algún conflicto.
Por un lado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, senador de la República, cuestionó en medios de comunicación el rumbo de la dirigencia estatal que encabeza Esteban Ramírez Zepeta, quien por la misma vía respondió y dejó en claro que el destino del partido, por lo que a él respecta, seguirá como va, y hágale como quiera.
Mientras que por otra parte, el recién llegado presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Congreso del Estado, Esteban Ramírez Bautista, sostuvo un desencuentro velado en columnas de opinión en contra de su antecesor, el exdiputado Juan Javier Gómez Cazarín, quien respondió con sus plumas aliadas.
Se sabe, que la gobernadora Rocío Nahle en corto ha pedido mesura, mucha mesura, y dejar la polémica barata, para hacer política en unidad, de cara a las elecciones del 2025, en las que Morena buscará repetir la dosis y ganar la mayoría de las 212 alcaldías que se renovarán.
El partido fundado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador tiene en su ADN justamente esa característica de su antepasado perredista, que está conformada por tribus con intereses distintos, aunque la ideología o el fin sea compartido, y es por eso que se debe anteponer un golpe de autoridad.
Este sábado, precisamente, en Boca del Río se llevará a cabo la Asamblea Informativa de Morena, que encabezarán la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, y el secretario de organización, Andrés López Beltrán -hijo del expresidente López Obrador-.
Servirá este evento para que cada liderazgo presuma su capital político, pero también para que se dé el manotazo y se recomponga todo lo que se reavivó en la transición del Congreso Local, pensando en que con el cambio en el gobierno de Veracruz el proceso de cambio sea más terso.
X: @VictorToriz
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