Morena se queda con todo




Se da como un hecho que el partido Morena se quedará con cinco gubernaturas de las seis que estarán en juego. El derrumbe del PRI en los gobiernos estatales ha sido la tarea más común de lo que queda de un partido político que llegó a ostentar el título de la dictadura perfecta por tener en sus manos todo el poder gubernamental existente durante siete décadas, un control absoluto.

Empezamos con Oaxaca, gobernado por el priista Alejandro Murat, un gobernador muy cercano al presidente López Obrador. Es una de las entidades más visitadas por el mandatario y se da por descontado que el candidato morenista Salomón Jara será el nuevo gobernante.

Carlos Joaquín González es el actual gobernador de Quintana Roo también del PRI, distanciado del PAN y PRD, dejando el camino para Mara Lezama de Morena quien tiene todas las posibilidades de ganar.

Tamaulipas, con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca del PAN y por su mal gobierno todo indica que Morena gana con Américo Villareal.

Durango con José Rosas Aispuro no tiene posibilidades de dejar a un heredero que le cuide las espaldas y Morena lanzará a Marina Vitela con el triunfo en sus manos, a pesar que se enfrentará a una coalición del PAN, PRI y PRD.

Aguascalientes es el único estado donde tiene posibilidades el PAN de mantener esa gubernatura.

A pesar del pleito que existe con el líder nacional Marko Cortés quien en alianza con el PRI y PRD lanzarán a Tere Jiménez. Morena no ha presentado quien será su candidato.

Por lo que se tiene visto en estos comicios se nota un predominio de mujeres como futuras gobernadoras, siempre se ha considerado que las mujeres son más honestas que los varones, algo que significa mucho para el presidente López Obrador.

Le da mucha importancia a la honestidad por ser el principal aspecto que le otorga al servidor público que es asediado por intereses económicos para obtener de manera ilícita un beneficio.

Que hay detrás de los vídeos

Los últimos acontecimientos de violencia y confrontaciones políticas que se realizan en contra del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez que han encontrado un sonoro eco mediático dentro y fuera del estado encierran en el fondo de una manera anticipada la lucha electoral del cambio de la gubernatura en el 2024.

Lo grave es que es sólo el principio de la destructora tormenta que se avecina. Se da como hecho que volverán a crear una coalición los otrora partidos mayoritarios del PRI, PAN y PRD.

Movimiento Ciudadano ya anunció que irá sólo lo que le ha dado mayores resultados.

El cuestionar al actual gobierno es con el perverso propósito de que el pueblo veracruzano no vuelva a votar por el candidato que postule Morena, de allí la continua defensa del presidente de México hacia la persona que gobierna, no incluye a los funcionarios estatales que espera realice los cambios que sean necesarios.

Preocupa al gobierno federal que se pierda Veracruz por ser el tercer estado en población que podría determinar el resultado del candidato presidencial y con ello impedir la consolidación de la cuarta transformación que está en marcha y que requiere el afianzamiento con el próximo sexenio.

La campaña mediática en contra de las autoridades estatales tiene el sello panista que volvería a repetir lo que hicieron con Javier Duarte y todo su equipo que pagaron el costoso llamado vómito negro.



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