Para las sucesiones presidencial y estatal de 2024, el gobernador Cuitláhuac García decidió apostarles a la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, originaria de Zacatecas pero avecindada en Coatzacoalcos desde hace 38 años.
Su inclinación por ambas mujeres quedó de manifiesto en este mensaje que anteayer difundió García Jiménez en redes sociales, tras visitar el pasado miércoles a Sheinbaum en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento: “Le agradecí a ella los convenios de colaboración que hemos suscrito y el gesto que tuvo hacia el reconocimiento a las mujeres indígenas que en nuestros pueblos originarios ocuparon grandes cargos, tal es el caso de la joven de Amajac. Mujeres que incluso de entre ellas superaron la discriminación y el clasismo conservador desde épocas anteriores”, publicó en Facebook el mandatario veracruzano.
Casualmente, a su retorno a Xalapa, se divulgó que este jueves 28 turnaría al Congreso local una iniciativa de reforma a la Constitución Política del Estado para modificar el artículo 43 que actualmente impide a Nahle ser candidata a la gubernatura ya que establece como requisitos haber nacido en la entidad o ser hijo de padres veracruzanos, aunque la secretaria de Energía estaría legalmente habilitada por el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuyo segundo párrafo del inciso-b estipula que “sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios”.
La anunciada modificación a la Constitución Política de Veracruz para librarle este escollo legal a la ingeniera zacatecana obviamente generó fuertes críticas porque la percepción general es que Nahle no ha hecho nada relevante en beneficio de los veracruzanos en los cargos administrativos y de elección popular que desde 2015 ha desempeñado: primero diputada federal, luego senadora durante tres meses y hasta ahora titular de la Sener.
Y es que suelen contrastar su caso con el del actual alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, su excompañero de escaño en el Senado y quien figura en segundo lugar de las preferencias en una encuesta filtrada la noche del domingo pasado desde el círculo de poder de Morena, luego de los eventos del viernes 22 a los que asistió Nahle en el puerto de Veracruz, Boca del Río y Antón Lizardo.
Ahued, como ya se sabe, tampoco nació en el estado sino que es oriundo de Hidalgo. Pero en Xalapa es muy apreciado porque es un empresario que ha generado cientos de empleos y tiene fama de tratar bien a sus trabajadores y clientes. Además, como servidor público –dos veces presidente municipal, diputado local y federal, senador y administrador general de Aduanas– siempre ha sido atento, diligente y franco en dar respuestas.
Y a diferencia de la secretaria de Energía, él sí reclamó abiertamente como senador que a los veracruzanos que viven en los municipios circunvecinos de la nucleoeléctrica de Laguna Verde se les bajaran las tarifas de luz eléctrica como aún demandan.
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