¡La popularidad no se transfiere!




El domingo pasado 10 de abril se llevó a cabo la primera revocación del mandato Constitucional, realmente fue una ratificación de mandato del presidente ya que los solicitantes de esta figura fueron simpatizantes del presidente en turno y sus promotores fueron además de militantes de ese partido, así como algunos integrantes de alto nivel del gabinete federal actual, gobernadores, diputadas y diputados tanto federales como locales, así como ayuntamientos afines a la “4T”.

En este ejercicio Constitucional se observó de todo, lo que se repite al cansancio es que el culpable es el Instituto Nacional Electoral (INE) y en particular el presidente consejero (Lorenzo Córdova) y otro consejero electoral (Ciro Murayama), se argumenta que esta figura no fue publicitada como debió ser, así como que no se instalaron las casillas que debieron instalarse, entre otras irregularidades.

Quisiera destacar dos temas: el que el Instituto Nacional Electora (INE) no haya publicitado el proceso Constitucional a tal grado que la ciudadanía tuviera pleno conocimiento de ello; sin embargo, todos sabíamos que la jornada electoral se llevaría a cabo el pasado 10 de abril. De igual manera, se dice que no se instalaron todas las casillas que regularmente se instalan en un proceso de esta naturaleza; sin embargo, si ese fue el caso, en las mesas receptoras existían ese equivalente; esto es, si en una elección presidencial se instalan en una escuela 6 casillas (1 básica y 5 contiguas), en esta ocasión solo se instaló una básica que incluía la lista nominal de las otras 5 contiguas, cuando se argumenta que las ubicaron en otros lugares retirados. Esto tal vez fue real, pero entonces me preguntaría, donde se instalaron mesas receptoras ubicadas en el mismo lugar donde comúnmente se instalan, ¿porque existió un abstencionismo inusual?

Considero que el que hayan asistido a las urnas alrededor de 16 millones, de un total aproximado de 100 millones de electores y que de los 16 millones que emitieron su sufragio, 15 de ellos se expresaron por que el presidente continuara en el encargo por el que se le eligió en el 2018.

Los 15 millones sin lugar a dudas son demasiados, solo debemos considerar los que conocemos, no de ahorita al hoy presidente, esos alrededor de 15 millones son los votos históricos de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), cuando estuvo como dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), más o menos, esos votos los obtuvo ese instituto político, ahora se los llevó a MORENA.

Es importante no perder de vista ello, debido a que en las elecciones del 2024 AMLO ya no estará en la boleta electoral; ¿porque hago esa aseveración?, no se debe olvidar que cuando AMLO se apartó del PRD, este partido casi desaparece, es por ello que las elecciones del 2024 los votos de AMLO no se transferirán a MORENA.

Si a ello se le suman todas las irregularidades que existieron, tipificándose muchas de ellas como delitos electorales graves, inclusive se ha argumentado que el o los que las cometieron, ya sean personas físicas o morales y son denunciados, deberán ir a la cárcel o cancelar el registro al instituto político que las cometió, por lo que el Tribunal Federal Electoral (TRIFE) deberá pronunciarse al respecto.

Las elecciones de 2024 serán altamente competitivas; ya que, si bien 15 millones equivalentes al 17% no son pocos que se expresaran para que AMLO continuara en su mandato, se deberá considerar que cada elección es diferente, sumado a que esos votos, si se quiere así decir, el presidente no los transferirá al virtual candidato o candidata que exista en la coalición MORENA- PT-PVEM, la estrategia jugará una estrategia sumamente importante y todo lo que conlleva una campaña y por supuesto las y los actoras políticos, las y los candidatos a Senadores, Gobernadores, Diputados Federales, Locales y Ayuntamientos que alcancen la nominación.

Eso sin duda apalancara a la virtual candidatura presidencial, en la elección del 2018 quién apalancó fue AMLO. Sin embargo, si en la elección del 2024 ya no estar él en la boleta, se le debe sumar la promoción del voto, la representación electoral, en suma, todo lo que conlleva una elección para logra el voto mayoritario que se pudiera lograrse.

Por lo tanto, la pasada revocación del mandato o mejor dicho la ratificación del mandato de AMLO con los 15 millones a su favor no serán ningún referente en las elecciones del 2024, el virtual triunfo, del que sea, se deberá iniciar su construcción ya. ¿Usted qué Opina?

alfredotress@hotmail.com



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