La captura del alcalde de Río Blanco

El boletín de la Secretaría de Seguridad Pública, fechado el 20 de febrero, consigna la captura, por parte de la policía estatal, de dos personas en la presunta posesión ilegal de armas de fuego. 

En Córdoba fue detenido Ricardo “N”, presidente municipal de Río Blanco, a quien le habrían asegurado “un arma larga, un arma corta, cargadores, cartuchos, cuatro chalecos tácticos y un equipo de radiocomunicación”. 

Sobre ese caso, dos puntos llamaron la atención: primero, que el alcalde fue presentado, al menos en el encabezado del comunicado de la SSP, como generador de violencia; ni siquiera le dieron el beneficio de ubicarlo como “presunto”; el señalamiento fue directo. Segundo: en el mismo boletín se destaca la captura, también en Córdoba, de Luis Rogelio “N”,  a quien le incautaron un arma de fuego, cargador, cartuchos y nueve dosis de cristal; sin embargo, fueron acciones inconexas; nada tiene que ver un caso con el otro y a pesar de ello, ambos fueron colocados en el mismo texto para prensa. 

En otra acción de Seguridad Pública, en Fortín fue detenido Miguel Ángel “N”, con dos armas cortas, cargadores y cartuchos útiles. 

¿Qué tienen en común esos dos casos?; aparentemente nada, pero llama la atención que el primer protagonista es alcalde; el segundo, hijo de un funcionario del Ayuntamiento de Córdoba, Ángel Etiem Jiménez, coordinador de Educación,  identificado con Morena. 

En el seguimiento de esos casos, Miguel Ángel “N” fue liberado de inmediato por la Fiscalía General de la República, que no encontró pruebas en su contra. El padre del detenido se queja por un presunto abuso de poder de los elementos de la policía estatal que ejecutaron la captura. El joven habría sido detenido dentro de una propiedad privada y golpeado sin motivo, dado que no opuso resistencia. 

El otro caso es aún más escandaloso, porque el alcalde de Río Blanco fue presentado no como “presunto”, sino como generador de violencia ante la opinión pública.  

El gobernador Cuitláhuac García abordó el tema el pasado martes; dijo que Ricardo “N” no está identificado como generador de violencia, ni se le relaciona con grupo delictivo alguno. Lo que sí reveló el mandatario es que los alcaldes de la zona son presionados por grupos delictivos; “algunos han resistido y deben buscar la manera de proteger su seguridad personal”. 

El mismo martes, por cierto, se registró una manifestación de trabajadores del Ayuntamiento de Río Blanco, quienes externaron su respaldo al presidente municipal detenido; apuntan que su captura es una injusticia, dado que el edil no es un generador de violencia en la zona. Al contrario, señalan que Ricardo “N” ha encabezado el rescate y la transformación en Río Blanco. 

La duda que queda en torno a esos dos casos es sobre el origen de la orden para capturar al presidente municipal morenista y al hijo del funcionario de Córdoba; si las detenciones fueron producto de operativos de rutina o si, por el contrario, se trató de acciones dirigidas desde alguna oficina de Palacio, donde toman decisiones sin tomar en cuenta al gobernador, quien evidentemente no fue consultado, a pesar del impacto que tendría la detención de un edil de la 4T. @luisromero85