K.O. Lima Lama




Encontrar la paz interior no es cosa sencilla, tenemos que enfrentar muchas situaciones, principalmente a nosotros mismos, nuestras acciones y las consecuencias que esto nos acarrea, yo recuerdo una ocasión en que viajábamos a un campeonato en la ciudad de Zacatecas, ya hace varios años, llevábamos un pequeño grupo de competidores, por tanto rentamos una camioneta con chofer, este operador, era un señor de origen cubano radicado en Veracruz, pero ya con muchos años en México y con gran experiencia en el ramo del transporte turístico en nuestro país, esa ocasión, salimos del puerto por la tarde del puerto, y llegamos a la ciudad de México por la madrugada, había poco tráfico y al atravesar dicha ciudad, no nos atravesamos con ningún agente de tránsito, cuando íbamos llegando a un cruce, la ciudad se veía prácticamente vacía, en el semáforo comenzó a parpadear la luz verde para posteriormente ponerse en amarillo y luego en rojo, entonces le dije al chofer, te hubieras apresurado y si nos hubiese dado tiempo de pasar, a lo que me contesto, “el que el semáforo este parpadeando, no significa apúrate para que puedas pasar, más bien significa, ve bajando la velocidad para que esperes la nueva señal de continuar” me quede pensando en eso, como una enseñanza, como este operador responsablemente prefirió tomarse algunos minutos más para poder continuar con más seguridad que arriesgarse a pasar, agrego, en el otro carril que le tocaba la luz verde, podría alguien pensar ya me va a tocar y quizás salir antes del tiempo pertinente y podríamos, por una irresponsabilidad de ambos, causar un accidente que incluso podría llegar a tener consecuencias fatales, - tienes toda la razón, le conteste, tu llevas el volante, tomate tu tiempo y tu responsabilidad. Como ya mencioné, esto fue una lección que jamás he olvidado y he aplicado para la mayoría de las cosas que vivo, en mi persona, en mis cosas cotidianas, en mis responsabilidades, por eso en ocasiones les digo a mis hijas, a mis alumnos o a las personas con las que trato, si no te gusta que te llame la atención, pues entonces has las cosas correctas.

Una compañera de trabajo, me comento hace ya muchos años, fíjate que a mi hija la infraccionaron por estacionarse en un lugar indebido, le conteste, no debió estacionarse allí, me contesto, pero es que había otros que también estaban estacionados en ese lugar y mi hija le dijo al oficial, pero es que no me tarde nada, solo entre al cajero a hacer una operación, el oficial le respondió, para evitar esto, debió a haber buscado un lugar apropiado para parquear y así se hubiese evitado esta situación, no es justo, hay otros mas y solo a mi me está infraccionando, en este momento la estoy atendiendo a usted, en cuanto termine, atenderé a los otros que aun permanezcan mal estacionados, conclusión, si quieres evitar una situación de este tipo, entonces no las provoques, aunque sea por un instante, un instante puede traer consecuencias desde simples hasta muy graves.

En otra ocasión en un torneo, descalificaron a uno de mis alumnos, el me argumentaba que era la primera infracción que cometía y que por regla, no le parecía justo, porque hasta la tercera amonestación es cuando podía ser expulsado del combate, entonces le pregunte ¿o sea que tú crees que por regla se puede ser antideportivo porque hasta la tercera te pueden expulsar? La realidad es que depende de la gravedad de la falta, hay algunas faltas que por circunstancias involuntarias se pueden suceder, sin embargo hay faltas graves y descaradas con dolo o mala intención que pueden ser expulsión inmediata, el juego limpio, consiste en hacer las cosas bien, no valerse de artimañas para alcanzar un objetivo, el juego limpio es honestidad y justicia en la competencia y así es en todas las cosas que hacemos en la vida, tenemos que hacer las cosas correctas porque son correctas, no por quedar bien con los demás o por querer sacar provechos propios o personales, esforzarse por hacer las cosas correctas es encontrar la paz interior, recuerdo una frase que me impacto en una película, (Mejor de lo mejor, se llama dicha película) quien salva una vida, en medio de su derrota, es ganarse el honor con dignidad para si mismo.

Ojala y todos podamos tener un verdadero crecimiento y madurez a través de los errores que cometemos en la vida, para no volver a cometerlos más, si buscamos una paz efímera para que cuando a nuestro convenir volver a caer en las mismas situaciones, entonces no podremos alcanzar la tan ansiada paz en nuestro interior. 

 

ko-limalama@hotmail.com

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