La nueva realidad se hace presente y exige ser bien entendida y atendida. Nada de negar y simular, esconder y distorsionar los hechos. Indispensable rechazar escapismo y simulación, repetición y negación.
El cambio impone las nuevas condiciones que hay que identificar y conocer. Sobran parásitos y vividores, ineficientes y delincuentes gubernamentales.
Prolongada afectación, acompañada del exagerado discurso oficial evasivo y placebo. Infundado repetir y mantener el no pasa nada y todo va bien. Irresponsable, negar lo evidente.
Más víctimas, contagiados y sacrificados. Crisis económica, y de finanzas públicas; así como, de Estado y gobiernos, o cuando menos, de su sector público, como seguridad, salud y educación. Más pérdidas de fuentes de empleo, formal e informal. Más pobreza, marginación y desigualdad.
Renovado encierro, interpretado como anticipado entierro. Aislamiento y falta de comunicación. Muerte en casa, a domicilio.
Por sobre todo, abundan preguntas. La realidad exige respuestas.
¿Cuáles es el tamaño del daño? ¿Cuáles sus alcances por actividad, sector y región? ¿Se va a seguir hablando de más de lo mismo?
Incluyéndose, la interrogante que todos nos hacemos, si los gobiernos, sus políticas y acciones, sus instituciones y dependencias, ¿entenderán y atenderán oportunamente, con eficiencia y efectividad esa nueva realidad?
Es más, con relación al monto, uso y destino de recursos públicos; y al cumplimiento puntual, de atribuciones institucionales:
¿Estarán a la altura de las circunstancias, estructuras y funciones gubernamentales? ¿Informan, rinden cuentas y son evaluados, permanente y puntualmente, todos los gobernantes? ¿Se exigen buenos resultados, a todos y cada uno de los servidores públicos? ¿Cómo identificar el cumplimiento de sus ineludibles responsabilidades?
Y lo más importante, como apoyar e impulsar la magnitud e impacto del significativo esfuerzo ciudadano y social, en la resistencia a daños causados y en la autogenerada reactivación, fundamental para la supervivencia y superación. Como valorar, esencia y presencia de potencialidades y contribuciones de la sociedad civil; y también, como garantizar y fortalecer sus derechos y libertades. Sigue encierro sanitario, con inocultables efectos económicos, sociales y políticos.
Potencialidades de la universidad
Hoy en día, preocupa, que el poder de ignorancia y discrecionalidad, de improvisación y ocurrencia, ilusamente pretende hacer lo que no se sabe; dominar lo que ignora o malentiende; y cuestionar las capacidades y potencialidades, derivadas los avances del aprendizaje y la experimentación permanentes.
Se intenta olvidar o minimizar, que la historia de la humanidad muestra y demuestra, que no hay duda del poder del saber, de los alcances y ventajas del conocimiento. De la importancia de conocer y entender, capacitar y educar, para aprovechar oportunidades y potencialidades, habilidades y capacidades, que son factores esenciales y determinantes, para la supervivencia y superación, individuales y sociales.
Ciencia, arte y cultura en general, promueven conservación y renovación, creación y aplicación.
Como siempre, la Universidad, como institución pública o privada, debe asumir en forma plena y permanente, las responsabilidades sociales que a ella corresponden; y también, se deben asumir las individuales, localizadas en los diversos campos del conocimiento y que definen orientación o especialidad del universitario. En todo caso. ¿Cómo debe organizarse y movilizarse este valioso capital humano?
La respuesta es simple y hasta fácil; el problemas es determinar, el cómo, con qué, y con quiénes.
En principio. Tanto profesionistas y especialistas en activo, como los estudiantes en preparación deben ser parte de una nueva estrategia gubernamental, empresarial y social.
La Universidad, pública y la privada, tienen que revalorar y ajustar su presencia, participación y contribución, en la educación superior, la investigación, difusión y promoción de la cultura.Sobre todo, actualizándose y adaptándose, ante los preceptos constitucionales, que deben tenerse presentes.
“…Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado-Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior... La obligatoriedad de la educación superior corresponde al Estado…” (Art 3º.CPEUM).
Acceso, gratuidad, actualización, calidad y otros aspectos deben considerarse, en operación y expansión de la Universidad Pública.
Debe también enfrentar, otro tipo de problemas y retos, algunos propiamente de sobrevivencia. Como obtener recursos públicos y más amplias y efectivas atribuciones legales.
Anacrónicos y fuera de lugar muchos planes, estudios y documento al respecto. Como el todavía vigente, hoy inapropiado Plan de desarrollo institucional. Visión 2030, de la ANUIES, elaborado en agosto de 2016. Ante nueva realidad, ¿Qué hacen y aportan, esta y otras caras e inútiles burocracias sostenidas con recursos públicos?
La preocupación aumenta, porque se sabe que hoy en día, los gobiernos, sus instituciones y dependencias, están y estarán sujetos a fuertes restricciones, pérdidas y retrocesos. Su credibilidad y confianza públicas disminuyen; y se cuestiona ampliamente, su costosa e insuficiente presencia. “Estafa maestra, ineptitud, corrupción, y más”
Universidades públicas en quiebra, real o potencial. En su momento, a la Subsecretaria de Educación Superior, anticipó que dejarían de pagar; Sinaloa, Michoacán, Zacatecas, Morelos, Chiapas, y Coahuila. Otras, como Nayarit, ante movilización sindical, reciben solidaridad y apoyo de la CONTU (Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios), para que les paguen y respeten derechos laborales.
Mientras la quiebra potencial universitaria avanza, porque los problemas aumentan y se complican, ante el poco o nulo apoyo que últimos años, en general, han recibido; y por su poca e insuficiente reorganización y movilización propias, ante la nueva realidad.
Iniciativa privada; presencia y aportación
La Universidad da para muchos temas de diálogo y debate, análisis y estudio. Tiempo de revisar la destacada presencia y contribución de compañías y empresarios, que sostienen iniciativas que han dado lugar a la creación de instituciones de educación superior, hoy reconocidas por su esfuerzo cotidiano, sus egresados, productos y actividades universitarias.
De entre ellos, el caso del Instituto Tecnológico de Minatitlán, cuyo Fideicomiso, según el reconocido jurista y maestro, Dionisio Pérez Jácome, ha logrado que dicho Instituto, acumule más de medio siglo de singular esfuerzo académico. Tema al que regresaremos, y que ejemplifica la importante y decidida participación empresarial en la vida universitaria.
Imprescindible evaluar y renovar la Universidad. Identificar logros y avances, pendientes y retrocesos.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH
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