Contraste de realidades; cuando el hogar se convierte en escuela.
En muchos hogares del país no hubo de otra, se vivieron ( y padecieron) escenarios extremos. Para algunas familias no hubo otro espacio más para crear el aprendizaje que el comedor a unos cuantos pasos de la cocina y para estos alumnos fue lo mismo intentar absorber los conocimientos que desde una pantalla le mostraban que verse envueltos entre el ruido de su madre lavando platos y la aromática bruma de la sopa.
Para familias más grandes con más de dos hijos en edad escolar...y pensando que existieran más de dos dispositivos como tablet o computadoras portátiles la situación se complicó porque la sala, la recamara, se convirtieron en un espacio donde las pantallas quizá hablaban pero en el entorno familiar no hubo oportunidad ni recursos para construir un espacio apropiado para las necesidades de aprendizaje de casa uno de los hijos. Y es que no sólo se trata de encender un dispositivo y ver a una persona hablar o sentarse a ver la televisión, se trata de hacer un montaje, edificar un entorno apropiado, así que es posible que un alumno de cuarto de primaria le tocó escuchar cantar a la maestra de su hermano de preescolar.
En otro ángulo de estos contrastes en algunos hogares del país seguramente hubo estudiantes que lograron tener su espacio, un pupitre alejado del bullicio doméstico, una pared con crayolas, plumones dispuestos para su uso y hasta su nombre pintado en la pared con colores ... contaron con un dispositivo propio, el wifi veloz...pero todo ello lamentablemente si bien es óptimo, no garantiza la efectividad o el éxito de la modalidad de estudio a distancia.
Y en otros hogares, no hubo caldo de verduras... ni internet, ni computadora, sólo la abrumadora realidad de un país con rezagos y carencias en diversas regiones, donde simplemente el arranque de la educación a distancia no se concretó.
Regresaron a clases a distancia más de 30 millones de estudiantes, “Ninguno de nosotros estudió para ver cómo se educa en una pandemia”, dijo Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública y con esa frase demuestra que todos estamos en un camino inexplorado donde lograr consumar el concepto de Educación a Distancia presenta retos que son tan grandes como las carencias que hay en muchos hogares.
En México hay más de 60 millones de ciudadanos pobres, 16 millones de hogares no cuentan con conexión a Internet y de acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales de 2018, el 11% de los hogares rurales de México carece de un aparato de televisión, en número eso es aproximadamente 14 millones de mexicanos, además a este panorama se agrega los padres de familia que tienen que trabajar , quizá por las características de su labor tengan y puedan acudir a su trabajo o bien van a tener que coincidir en su hogar el home office y las clases de sus hijos, dejando a los estudiantes sin guía, tutela o supervisión directa que ayude a reforzar el proceso de enseñanza.
Cifras recientes dadas a conocer en medios de comunicación mencionan que hay más de cinco millones de personas analfabetas en nuestro país, la mayoría son indígenas, la percepción que hay de la infraestructura escolar en cuanto a tecnología de la nación no es del todo óptima: de las más de 226.000 escuelas públicas del país, solo 22,7%, un total de 51.387, cuenta con conexión a Internet. Datos de la OCDE indican que México no está en una posición privilegiada en el rubro educativo los resultados del informe PISA de 2018, la prueba sobre educación más reconocida del mundo, mostró que casi un millón y medio de estudiantes de 15 años evaluados, solo el 1% mostró habilidades avanzadas en lectura, matemáticas y ciencias; además se ha informado que un total de 2,5 millones de estudiantes abandonaros el curso anterior, entonces el paisaje prometedor y muy optimista de retomar el ciclo escolar a través de las clases por televisión marca un agrio contraste con estas cifras.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) estructuró el programa Aprende en Casa II, participan seis televisiones públicas y privadas en las que los docentes impartirán clases.
El calendario escolar establece 190 días de clases efectivas desde este 24 de agosto hasta el 9 de julio de 2021.
El titular de la SEP, mencionó que el plan abarca a los 30 millones de estudiantes que cursan del nivel básico al medio superior con la promesa de cubrir al 98% de todos los alumnos.
Cuando la pandemia llegó a nuestro país en marzo, el ciclo escolar previo tenía un 73% de avance, por lo que la SEP creo el programa emergente Aprende en Casa I, que permitió que 80% de los docentes siguieran activos y que 85% de los alumnos no interrumpieran su aprendizaje, dijo el Secretario de Educación.
La estrategia incluye también la distribución de 182 millones de libros de texto gratuitos que estarán higienizados, la creación de más de 440 programas de radio en 20 lenguas indígenas para garantizar la educación en comunidades sin acceso a un televisor o internet, aseguran que se ha capacitado a 1 millón de maestros y a 15 millones de estudiantes para reforzar la continuidad con la educación digital y/o a distancia.
Entre las clases de Geografía, las fallas de la plataforma zoom y todo el contexto doméstico que se desarrolla en casa, los padres ( o el adulto que estuviese en casa) se tuvieron que asimilar como los acompañantes de este aprendizaje, los constructores de un espacio emulando al aula de la escuela, dejaron sus roles habituales para transformarse en asesores espontáneos de plataformas de aprendizaje, la mamá quizá detuvo la actividad en la cocina para asegurarse que su hijo estuviera seguro, atento y dispuesto a integrarse a la nueva modalidad...los menores estudiantes ante las dudas e incertidumbres tuvieron que acudir a ver a sus padres para sentirse respaldados en el inicio de esta etapa.
El “Padre-docente", surgió hoy en muchos hogares de México, entendiéndose como ese malabarista que lo mismo aprenderá a navegar en apps, silenciar micrófonos, que atender explicaciones de los maestros a distancia para quizá interpretarlas, asimilarlas para cerciorarse que su hijo entiende los procesos, comprende las interacciones de las nuevas herramientas multimedia...el caldo de verduras tuvo que esperar en algunos hogares ante la urgencia de construir en la casa este proceso enseñanza-aprendizaje, que ha ido más allá de los libros, pantallas o pupitres ...el aprendizaje se estará gestando en gran medida en la capacidad de los padres para inmiscuirse en esta aventura.
Este "Padre-docente" entiende las buenas prácticas en una comunidad virtual de aprendizaje, sigue la clase con su hijo, le motiva a participar, le ayuda a contactar por whatsApp, el chat o por la red social que sea la elegida para mantener comunicación con sus maestros, hoy más que nunca la educación está reclamando la participación de los tutores.
Y no hay de otra. Este es el momento histórico que les tocó a esta generación, el mundo está cambiando y no se puede permitir que por temor e inseguridades que radican en los adultos o los padres , se constituya una actitud de resistencia , de crítica hueca , de verlo todo mal y con ello impedir a los hijos que asuman los retos que les está tocando enfrentar.
Esto tan complejo, esto tan difícil para unos o desorganizado para otros, esta modalidad que se pretende sostener y tener éxito en un país con un panorama en desventaja, es el gran reto de esta generación y todo esto los está forjando para el mundo que tendremos en unos 10 o 20 años donde sin duda la tecnología, dispositivos electrónicos, plataformas digitales estarán involucradas en todos los ámbitos, en nuestro día a día.
El día del inicio de la educación a distancia en México fue histórico. La educación a distancia implica desarrollar habilidades y competencias que quizá antes ni estudiantes ni docentes ni padres de familia conocían o dominaban, el ahora nos exige tener una nueva actitud positiva y de mente abierta ante el aprendizaje, sin duda todo esto llevará a un sendero de conocimientos relevantes para el desarrollo individual, profesional y de toda una nación... en el camino habrá tropiezos, errores, frustraciones...lo importante es no rendirse, no abandonar, avanzar día a día ... quizá esta semana de inicio fue caótica para muchos , pero tienen otras oportunidades de intentarlo de nuevo y sin duda estos logros, luego de la clase a distancia, sabrán mejor degustando un revitalizador caldo de verduras , servido en las mesas de estos hogares que hoy también son escuelas con “padres –docentes” que están dispuestos a participar y construir el futuro académico de sus hijos.
FH
heqfe@hotmail.com
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