Emma

Cerca de las diez horas del pasado sábado quince de abril, arribaron a la parroquia de María Inmaculada de la colonia Campestre en Mérida, Yucatán, Orlando y Miroslava, con Emma en brazos, quien sería bautizada de acuerdo con la fe católica.

En una ceremonia privada, papás, padrinos, abuelos, familiares cercanos y amistades allegadas, fueron testigos de tan significativo acontecimiento en el que la pequeña disfrutó ese momento y permitió que el sacerdote, llevará a cabo los servicios de una manera especial.

Aceite, agua y fuego, tres signos utilizados durante este sacramento, fueron proporcionados a tan linda nena que atenta escuchaba y observaba todo lo que ocurría en torno suyo.

En brazos de sus papás y en otro momento de sus padrinos, Emma fue ungida con el aceite antes de pasar ante la pila bautismal y recibir el agua con la que el presbítero la bautizó y en nombre de la Santísima Trinidad, reafirmó el nombre que recibió el día en que nació tan linda princesa.

Posteriormente, ante el cirio pascual, se les entregó el fuego a sus padrinos como símbolo de la obligación que habrán de adquirir para encaminarla dentro de los preceptos de la iglesia.

¡ENHORABUENA!

• Cuatro generaciones en una sola imagen para la posteridad.

Posterior a la celebración, los asistentes se trasladaron a la residencia de la familia, sita en el fraccionamiento exclusivo Américas III para ofrecerles un banquete con el que agradecieron su presencia a tan importante acontecimiento.

Emma es una niña que nació dentro de un hogar donde prevalece el amor y el fin de semana anterior, fue la protagonista de una bonita historia espiritual. Linda nena que ha empezado a dar sus primeros pasos y esos besos a don Erre, quien más que su abuelo, es su cómplice de aventuras.