¿Cómo está usted?
Afectuosamente lo invito a nuestras reuniones dominicales a las 11.30 en la Igleisa Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002 casi esquina con Aldama.
Permítame una pregunta que es muy trascendente: ¿Cree que hay vida después de la muerte?
Mucho se ha discutido sobre éste tema y abundan las mas distintas opiniones lo que ha generado gran confusión.
Muchos dicen que esto no es más que una mentira religiosa, otros que existe la reencarnación, otros que “hay que gozar la vida porque al morir se acaba todo” y la gran mayoría no sabe qué creer ni a quien creer.
Lo mejor es preguntarle a Alguien que sí sabe lo que dice por tres razones: No es ignorante, no es mentiroso y, sobre todo: estuvo muerto y volvió a vivir: El Es nuestro Señor JESUCRISTO.
Espero que esté de acuerdo en que si existe Alguien digno de toda nuestra confianza es El por las razones que le cité.
El narró una historia impresionante acerca de lo que hay más allá de la muerte en el conocido pasaje Bíblico de “El rico y Lázaro” (Lucas 16:19-31)
Este relato ha sido tratado de descalificar diciendo que es una fábula, o una leyenda o una parábola, pero El no dijo eso sino que era un relato de la vida real de lo que existe más allá de la tumba.
El espacio no me permite transcribirlo literalmente pero le diré lo siguiente muy resumidamente:
Existieron dos hombres: uno rico y otro miserable y además enfermo de muerte llamado Lázaro.
Ambos murieron y fueron a dos lugares muy distintos: el rico al infierno y el mendigo al “Seno de Abraham” que está en El Cielo: Mateo 8:11.
El rico, dice Jesús, sufría en las llamas y era terriblemente atormentado mientras que Lázaro gozaba inmensamente.
El rico suplica con gritos desesperados imposibles de expresar por escrito pidiendo a Abraham que permitiera que Lázaro mojara su lengua con un poco de agua pero Abraham le contestó que era imposible ayudarlo pues por los muertos ya nada se puede hacer pues existe un gran abismo entre los perdidos y los salvos.
Resignado a su suerte éste rico vuelve a rogarle que permitiera que Lázaro resucitara y les comunicara a su padre y a cinco hermanos lo terrible que era el infierno para que así se arrepintieran de sus pecados pero Abraham termina éste diálogo diciendo que ellos tienen a Las Sagradas Escrituras para leerlas y creerlas evitando así ser condenados mas el rico insiste en que a La Palabra de Dios no creerían pero a uno que resucitara sí, lo cual, dijo Abraham, tampoco los convencerá.
¿Qué le parece?
De éste escalofriante relato ciertísimo obtenemos tres lecciones básicas:
I. Hay vida después de la muerte pues Jesús lo dijo y punto.
II. Esa vida será eterna y puede ser de gozo y felicidad o de muerte y tormentos perpetuos.
III. Ese destino post-mortem tiene tres características:
1.- SERA INMEDIATO. Ambos personajes gozaban y sufrían inmediatamente después de morir.
2.- SERA CONSCIENTE. Ambos sentían: el rico aullaba de dolor y Lázaro disfrutaba con El Señor.
3.- SERA IRREVERSIBLE. Esto quiere decir que al morir se sella de manera inmodificable éste destino eterno sin que ningún rito religioso pueda cambiarlos. Un segundo después de morir será demasiado tarde para los perdidos pues ya no podrán arrepentirse: su oportunidad de salvarse terminó con su muerte.
Así, mi amable lector, le he comunicado lo que Dios, en Su Perfecta Palabra: La Biblia, nos dice a fin de que no vivamos en ignorancia ni confiados en falsas esperanzas.
Ahora es decisión de usted qué va a hacer con esto que le he compartido por encargo de El mismo pues para eso lo escribí.
Puede ignorarlo, burlarse, hasta enojarse o, como es mi deseo y oración: aceptarlo, creerlo y recibir El Perdón y La Vida Eterna que El Señor JESUCRISTO le ofrece con Amor perpetuo.
De El es La Misericordia y de usted la decisión de la cual, no le quepa duda, tendrá que dar cuenta El Día del Juicio.
Sólo le recuerdo que su decisión es urgente pues, como ya le dije: un segundo después de morir será demasiado tarde.
Gustosamente lo atenderé en 921-268-4419 o pastorsedas@hotmail.com
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¡Que Dios lo bendiga mucho!
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