El marro abandonado

Aguas de reposo; El marro abandonado

Coatzacoalcos | 2023-04-21 | Sedas

¿Cómo está usted?

Afectuosamente lo invito a nuestras reuniones dominicales a las 11:30 y 6:30 en la Iglesia Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002 casi esquina Aldama.

Muchos ignoran algo que ocurrió cuando El Señor JESUCRISTO murió: las personas crucificadas tardaban horas y hasta días en morir ya que las heridas de los clavos no eran mortales en sí.

Morían por la fiebre infecciosa, por insolación y a veces las aves de rapiña los comían vivos pues era un método extremadamente cruel de ejecución.

Los soldados romanos tenían la costumbre de acelerar las muertes de ésos desdichados fracturándoles las rodillas pues ellos, en su desesperación por respirar se apoyaban en el clavo que atravesaba sus pies lo cual, por supuesto, les causaba un dolor indecible. Así, al no poder pararse en ése clavo por sus piernas fracturadas, morían rápidamente por asfixia.

Tales fracturas se realizaban golpeándolos con unos terribles marros de hierro que sin piedad se usaban para quebrar sus huesos.

Cuando El Señor fue crucificado lo fueron también dos ladrones y Dios dice que a ellos los verdugos les quebraron las rodillas pero cuando se dirigieron a Jesús, al darse cuenta de que ya estaba Muerto, dejaron a un lado el marro y no le quebraron Las Piernas. No obstante, para estar seguro de ya había fallecido y no desmayado, uno de ésos militares tomó una lanza y le abrió El Costado con un desgarrón terrible del cual fluyó Agua y Sangre (Juan 19:31-37).

Este soldado jamás supo lo que hizo ni el alcance espiritual de su acción pero en su ignorancia estaba cumpliendo una antigua Profecía Mesiánica de hacía mil quinientos años cuando El Señor libertó a Su pueblo con Moisés de la esclavitud egipcia enviando Diez Plagas, siendo la última, la muerte de los primogénitos egipcios y sus ganados, la que por fin hizo que el faraón se doblegara y les permitiera irse.

Los hebreos recibieron La Orden Divina de sacrificar un cordero sin defecto y con su sangre marcar los postes y dinteles de sus puertas para que el Angel del Señor pasara de largo y no matara a sus primogénitos.

Esa era La Pascua. Ese corderito debía asarse y comerse pero con una Prohibición muy estricta: "No quebrarán hueso de él" (Exodo 12, especialmente el versículo 46).

Un milenio y medio después, cuando El Señor JESUCRISTO vino al río Jordán para ser bautizado , Juan El Bautista, al verlo, dijo así: "Este Es El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). ¡El Es verdaderamente El Mesías esperado y profetizado a Quien el corderito de La Pascua simbolizaba! ( I de Corintios 5:7 )

Esa Profecía milenaria tuvo pleno cumplimiento, al igual que más de trescientas, en ése Dulce carpintero de Nazareth que en la cruz del Calvario murió. ¡Tan sólo el día de Su Crucifixión se cumplieron más de treinta de ésas Profecías!

Al pie de la letra, sin que nadie lo forzara, como le he compartido, el militar romano la cumplió sin comprender nada de nada. Sólo dejó caer su marro y se fue.

Aquí no cabe la casualidad ni la intencionalidad: simplemente La Palabra de Dios se cumplió fielmente. Como Jesús dijo: "El Cielo y La Tierra pasarán pero Mis Palabras no pasarán:" (Mateo 24:35).

¿Qué le parece esto, amable lector?

¿Resulta El Señor Jesús Alguien digno de toda su confianza y esperanza? Cada Palabra profética que pronunció la cumplió totalmente y eso nos debe dar la seguridad absoluta de que cumplirá dos de Ellas que están en el futuro.

La de que todo aquél que en El crea no se perderá sino tendrá Vida Eterna por Su Sangre inmaculada marcada no en nuestras puertas sino en nuestros corazones; y la de que volverá muy pronto para llevarnos a Su Hogar Celestial. El "no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta" (Números 23:19)

A la Luz de todo esto, ¿Desea entregarle su vida entera y esperar sólo en El a partir de hoy? ¡Hágalo y Dios mismo le asegura que jamás será defraudado! (Romanos 10:11)