El lamebotas diputado panista Hermida

En su desesperación por congraciarse con sus “jefecitos”, los Yunes azules, y para ganar reflectores que no le dan por ningún lado, el diputado local, Miguel David Hermida Copado empieza a denigrarse dentro de las filas del PAN en sus ansias locas por ser tomado en cuenta en la interna para la alcaldía de Veracruz que disputará en el 2025.

Mientras eso pasa, y carente de nombre y gris personalidad, además de que nadie lo pela de los panistas puesto que nunca ha figurado en nada, Hermida, ha comenzado una campaña interna para según él, bloquear al aspirante que como siempre es sabido, es adversario de clan Yunes y que a la vista se disputarán la candidatura a gobernador en el 2024.

Según las versiones, el exregidor y ahora diputado local se anda metiendo mal, en sentido contrario podría decirse, y con sus contactos en la secretaría general del Comité Estatal del PAN, de Indira Rosales y su equipo fragua su gran estrategia para bloquear a Julen y venderle luego su gran hazaña a sus “jefecitos” Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez.

Equivocado en su forma de hacer política, Hermida considera que con buscar ponerle piedras en el camino al aspirante a la gubernatura, se gana los puntos necesarios para que los Yunes lo vean como el sucesor absoluto de Patricia Lobeira de Yunes.

Lo cierto es que el representante del distrito 15 con cabecera en el puerto de Veracruz es muy burdo, no cuida las formas y ha sido trambucado e incluso rechazado en sus intentos de novatez política al pretender restarle fuerza a Rementería.

Quien fuera regidor del ayuntamiento, se autonombra como un de las figuras políticas del PAN que se encuentra más ligada a la familia Yunes y ha pretendido echarle a perder la fiesta al senador en Tuxpan, Cosamaloapan y Alvarado, obviamente sin conseguirlo.

Parece, cuentan algunos militantes del PAN, que van de lejitos las cochinadas de Hermida que si el exregidor no logra dimensionar el tamaño de un diputado local y de un senador y se quiere poner al mismo nivel. O ¿pensará acaso que de legislador a legislador es lo mismo en el tamaño político?

Seguro que se dará de topes cuando quiera sumarse a la campaña si es que Julen se convierte en candidato o quizá ya sabe que tiene que trabajar en contra desde ahora para seguir agradando a sus patrones los Yunes.

MUY EN CORTO

ATERRORIZAN A LA CONURBACION. Todavía están vivas las imágenes similares a una zona de guerra, tras los hechos violentos que se vivieron en 2011 en los municipios de Veracruz y Boca del Río.

Enfrentamientos ocurridos en tramos de carretera federal, en Ejército Mexicano, en el bulevar Manuel Ávila Camacho, atrás del hotel Lois, y el más cruento y violento con escenas impresionantes en la avenida 20 de Noviembre a unos metros de la iglesia de El Cristo.

Fue en el mes de junio de ese año cuando alrededor de las 3:00 de la tarde una persecución entre elementos del Ejército y de la Armada de México contra un grupo armado desató senda balacera que dejó heridos a civiles ajenos al hecho. Hubo varios muertos en el enfrentamiento y hasta granadas que incendiaron varios autos.

Las imágenes captadas por la prensa fueron premiadas, pero lo más grave fue la sicosis y el terror provocado por lo ocurrido durante varias calles colindantes al estacionamiento del Hospital de María, luego en Alacio Pérez, avenidas 20 de Noviembre y hasta Juan Enríquez.

En las últimas semanas se han vivido después de varios años de quietud, de calma ciudadana, de una aparente tranquilidad que no puede negar la presencia del crimen o la delincuencia organizada, pero al menos sin representar una amenaza para los ciudadanos.

Tan solo en el corto plazo o en la inmediatez se han registrado violentos hechos como la ejecución del líder criminal, Fernando Pérez Vega El Pino y a su familia el 22 de enero de este año.

Otro enfrentamiento tuvo lugar en la Riviera Veracruzana dos días antes, que con saldo de varios heridos y aparentemente alguna otra persona secuestrada pusieron los pelos de punta a los vecinos de estos exclusivos fraccionamientos.

El 17 de febrero, un nuevo enfrentamiento cercano a la conurbación, en Paso del Toro, dejó como saldo un policía ministerial muerto. En otro cruento enfrentamiento que dejó al final siete detenidos.

La noche de este miércoles, con el saldo de una mujer fallecida, hubo persecución y enfrentamiento a tiros entre camionetas con hombres armados a bordo. Lo que rápidamente y vía redes sociales se hizo extensivo entre la sociedad veracruzana de la conurbación.

Cada vez parece ir ganando terreno estos hechos, aunque a cada uno se le adjudique un móvil, el tema es que la violencia se hace más constante y ya penetró a ambos municipios, por lo que ojalá no se dispare y se descontrole como ocurrió en el 2011, etapa sangrienta.