El hecho es que hablando de que la técnica deportiva implica movimiento. Esto quiere decir que desde una concepción mecanicista (física) y biológico que involucra el cambio de posición de un cuerpo, en un tiempo, y con relación a un punto de referencia.
Esta variación de la posición puede ser buena o mala, es decir, correcta o incorrecta en función del punto de vista que se está analizando (en este caso de la biomecánica). Para determinar lo buena o mala de una técnica desde el punto de vista de la biomecánica deportiva se recurre a cuatro términos que principalmente: eficacia, eficiencia, racionalidad, y adaptación.
Por ello, lo referente al entrenamiento factico, que es la manera en que muchas veces fuimos instruidos entrenadores de hace muchos años y tristemente, la realidad es que hoy en día, muchos deportistas dan el salto de su actividad como deportista o competidor a entrenador deportivo y muchas veces haciendo uso de su propio entendimiento de la instrucción en el deporte que el mismo realizo en su momento, aunque la realidad el hecho de haber sido un buen deportista no te convierte en un entrenador calificado.
Por otra parte, también podemos ver con agrado, como al día de hoy, las instituciones educativas o dedicadas al deporte, exigen cada día más, la profesionalización de sus profesores, maestros o entrenadores deportivos, para con ello así poder brindar una enseñanza de calidad valorada en sus servicios.
En donde, La eficacia se refiere a la consecución del objetivo deportivo. Por tanto, si se consigue el objetivo motor la técnica es eficaz y si no se consigue la técnica es ineficaz. Esta eficacia es relativa: al deporte y biomecánica cuando se analizan posiciones, velocidades, aceleraciones, y ángulos; fisiológica cuando se analiza la frecuencia cardiaca o niveles de ácido láctico; estética en relación al ritmo, fluidez, y postura; o psicotáctica cuando analiza la adaptación a situaciones de juego.
La eficiencia también se conoce como economía de los movimientos y hace referencia a la forma de lograr ser eficaz, pero con el menor esfuerzo (coste energético). El sistema humano es una máquina con funcionamiento biológico que posee una energía finita para desarrollar las acciones en competición, Por tanto, cuanto menor sea el gasto de esta energía, más optimizados (eficientes) son los movimientos.
La racionalidad se refiere a que la construcción del movimiento deportivo se basa en un modelo mecánico sustentado en los principios de la física, es decir, se basa en un estereotipo Cada deporte y cada situación dentro de un deporte es susceptible de ser ejecutada en función de unos principios mecánicos que garantizan la realización racional de los movimientos.
La adaptación, hace referencias a la adecuación de los movimientos a las características personales de cada deportista (física, anatómico-funcional, fisiológica), de forma que se puedan optimizar los movimientos.
Como mencione, anteriormente sucedía que heredábamos un aprendizaje empírico de la enseñanza deportiva (esto pasa con mucha frecuencia en los entrenadores de artes marciales) y de esa manera ortodoxa e inflexible queríamos continuar nuestra enseñanza y transmitiendo a las nuevas generaciones los mismos errores que cometían nuestros maestros, por consecuencia lógica, que cometemos nosotros mismos y que formamos así a las nuevas generaciones, sin embargo, el deporte y todas las ciencias que acompañan la práctica y el desarrollo del mismo, ha logrado evolucionar cambiando así la visión y perspectiva del deporte moderno.
La biomecánica, esencial en la práctica y desarrollo deportivo, una herramienta eficaz, que hace más eficiente el mundo del deporte de hoy en día.
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