En esta edición (580, 06) dominical, sigo narrando mis vivencias en la colonia Puerto México, relacionadas con la fundación y la monstruosa transformación de dicha colonia, ubicada en la parte noroeste del antiguo Puerto de Coatzacoalcos.
Tiempo en el cual los nortes (frentes fríos) eran tan intensos, sobre todo porque esa parte estaba despoblada, que en una ocasión fuerte viento tiró uno de los muros de la casa, construido un día antes. Asimismo, recuerdo que en esa fase constructiva, nos daba risa a mí; hermanos Crisóforo e Isabel (hermana que era quien nos llevaba la comida, en ocasiones a pie desde Madero #203, lugar ubicado a una cuadra del río Coatzacoalcos, hasta por donde hoy está la preparatoria LEA), la manera de hablar del ayudante del maestro albañil Urbano, al pronunciar frases como ¿Queres más mezcla Urbano? y otros decires, propios del agradable acento indígena españolizado.
Luego de construidos los muros, mi papá ayudado por mí, Crisóforo y un ayudante de nombre Mario Medina, hicimos el techo con lamina de zinc y madera, así como las puertas y ventanas, tipo Z (corte y clavo); debido a que en ese tiempo solamente fungía como ayudante de carpintero, de once años de edad.
Poco tiempo después de nuestra llegada al lugar, nos dimos a la tarea de continuar rellenando el terreno, con la tierra de una ‘duna pequeña’, que se encontraba en la parte poniente del predio.
Debido a que mi papá consideró rellenarlo para prevenir futuras inundaciones y, a su vez porque también los vecinos que se fueron instalando poco a poco en los alrededores solicitaban se les vendiera o regalara esa tierra para rellenar sus terrenos.
En sí, era evidente el bajo nivel geográfico de la colonia, por la presencia de pequeñas lagunas y arroyos que abundaban, nivel considerado en ese tiempo de aproximadamente un metro por debajo del nivel del mar, pero no sufríamos inundaciones porque el sector era protegido por los médanos de arena costeros, que por cierto, hoy, ya no existen.
Y por el lado sur fue necesario construir un ‘acueducto’ a todo lo largo de la colonia Petrolera, por ser una colonia que descargaba sus aguas de lluvia hacia la Puerto México, acueducto que desde hace muchos años tampoco le han dado mantenimiento y por esa razón frecuentemente el agua se sale debido al azolvamiento del flujo de agua, a causa de la basura y arena que se ha ido acumulando.
A su vez son frecuentes las rupturas de tal acueducto debido a la erosión de las uniones entre secciones, que tampoco se les da mantenimiento o renovación del calafateo, entre las uniones de cada fragmento.
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