Días de muertos

¿Cómo está usted?

Afectuosamente lo invito a nuestras reuniones dominicales a las 11.30 o a las 6.30 en la Iglesia Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002 casi esquina Aldama.

En éstos días en todo el país se conmemorará el Día de muertos y quisiera platicar de ello no desde el punto de vista de las tradiciones mexicanas, ni folklórico y ni siquiera teológico en el sentido de si tiene caso ponerle alimentos a los difuntos pensando que en la noche vendrán a comerse la “sustancia de ellos”.

No: lo que deseo y a quienes trato de dirigir mi mensaje es a aquellas personas que en éstos días llenan los panteones visitando las tumbas de sus amados y especialmente a quienes tienen la desgracia de estar de luto.

La muerte resulta un suceso tan impactante que muchas veces pasan los años y no puede ser superada la pérdida de un familiar o amigo.

Muchas veces se ha sabido y personalmente lo he comprobado que a la muerte de alguno de los cónyuges le sigue la del viudo o viuda, especialmente en casos de matrimonios de edad avanzada.

¡Cuánto duele ver las lágrimas y el sufrimiento de personas que van en un cortejo fúnebre! El llanto de los dolientes desgarra el alma y necesitaría uno ser de piedra para no conmoverse al paso una procesión así.

Especialmente estrujante es el ver pequeños que han quedado en la orfandad y en cuyas tiernas mentes no se hallan respuestas a la las múltiples preguntas que la partida de sus padres les producen. Nada más triste que verlos llorar al pie de una tumba en un estupor y fragilidad que dejarán en sus mentes una huella imborrable.

Los Cristianos, lector amable, también tenemos como todo el mundo que pasar por éstos dolorosísimos trances y no estamos exentos del dolor y el llanto que como cruel espada traspasa nuestro corazón.

VIDA ETERNA

Sin embargo Alguien Precioso nos dio una perspectiva distinta de éste suceso y a la Luz de ése especial enfoque escribo éstas líneas orando para que usted halle aliento y fortaleza en su alma para salir adelante sabiendo que hay Promesas fieles y hermosísimas para ése mundo que está mas allá de la muerte.

Ese Alguien de Quien le hablo Es JESUCRISTO. El afirmó categórica e indudablemente lo siguiente: “YO SOY LA RESURRECCION Y LA VIDA: EL QUE CREA EN MI AUNQUE ESTE MUERTO VIVIRA” (Juan 11:25).

Son tantas las cosas que se dicen acerca de que si hay o no vida después de morir o que si hay una serie de continuas reencarnaciones que mucha gente no sabe qué creer o a quien creer.

Abundan las personas que con toda seriedad afirman que hay que gozar la vida porque al morir se acaba todo. Desde luego que está usted en libertad de creer lo que quiera pues Dios lo dotó de libre albedrío, mas permítame decirle que si existe Alguien digno de ser creído Ese Es Jesús.

Al depositar en El su fé y esperanza obtendrá la certeza que de que la muerte no es el final pues El Es Fiel y jamás mintió. Porque sabemos que El Resucitó sabemos que nosotros también lo haremos. Porque sabemos que El no miente podemos estar seguros de Sus Promesas.

Usted puede hallar también ésa misma seguridad, consuelo y fortaleza que tanto necesita si tan sólo voluntaria pero absolutamente decide creerle a El.

El dijo que todo aquel que creyera en El tendría Vida Eterna y también afirmó que El mismo secará nuestro llanto prometiéndonos Vida Eterna en un Lugar donde no habrá más separación ni dolor y donde la muerte ya no existirá más (Juan 6:47 y Apocalipsis 21:4)

Por último permítame respetuosamente pedirle algo: no espere a que sus seres amados se mueran para demostrarles su amor con flores, coronas, monumentos y lágrimas. Ahora que tiene la dicha de tenerlos vivos ámelos, respételos, cuídelos y llénelos de su cariño y muestras de afecto.

Después de muertos, aunque llore ríos completos, aunque tapice de flores el camino al panteón, aunque les haga un mausoleo como el Taj-mahal será inútil pues ya no podrán disfrutarlos.

No espere a abrazar un ataúd para decir cómo era grande su amor por ésa persona pues ya será demasiado tarde. Aproveche hoy la oportunidad bendita que Dios le concede de tenerlo vivo dándole su amor ahora que hay tiempo.

¿Lo hará usted?

Me despido con las siguientes Palabras de nuestro Hermano El Apóstol Pablo:

“Dios traerá con Jesús a los que durmieron en El” ( I de Tesalonicenses 4:14).

¡Consuélate, alma triste: muy pronto veremos a nuestros amados que se nos adelantaron para no separarnos jamás en Un Lugar Santo donde no habrá más separación: El Hogar Celestial que Jesús fue a prepararnos más allá del sol!

Gustosamente lo atenderé en el 921-268-4419 o pastorsedas@hotmail.com

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¡Que Dios lo bendiga mucho!

• No esperes al mañana para demostrar tú amor a tus seres queridos.